Historias de San Isidro
El primer día del patrón que contó ABC
El padre de Manolete se llevó la tarde con un volapie «chipén»
El primer San Isidro taurino que contó ABC fue el del año 1906. Aquel 15 de mayo se lidiaron novillos de doña Celsa Fontfrede , que “debe estar agradecisíma al sr. Díez Vicario (presidente del festejo), que se conformó con mandar tostar al cuarto bicho, cuando merecieron la misma suerte tres novillos más”. No lo pasó bien el redactor abecedario que escribió la reseña del festejo: “La novillada celebrada ayer tarde fue de lo más aburrido que ustedes puedan imaginar. De los ocho toros que se lidiaron, cuatro fueron a cual más mansos, y solamente dos, el sexto y séptimo cumplieron en los primeros tercios, llegando bravuconcillos y manejables a la suerte suprema”.
Sin embargo, de los toreros -Corchaito, Relampaguito, Bombita III y Manolete -, destaca al cordobés, padre que fue del mítico diestro de igual nombre, muerto en la plaza de Linares cuatro décadas más tarde. “Manolete se llevó las palmas de la corrida por sus guapezas y sus hechuras de buen toreo”, y relata de una forma coloquial y castiza que “al bicho que rompió plaza lo toreó muy cerquita de los pitones y después de dos pinchazos entró a matar con requetemuchísima vergüenza, arreando un volapié chipén, que echó patas arriba al amigo”.
En el otro, tras una excelente faena de muleta y una estocada superior, “saliendo el toro muerto de la mano y ganándose el chiquillo una ovación formidable”. “¡ Siempre Córdoba !”, finalizaba la reseña sin firma, que poco dice de las hazañas de los compañeros de cartel. Corchaíto y Relampaguito “tuvieron el santo de espaldas”, y Bombita, que resultó herido en la ingle, “también estuvo desafortunado”.
Así contó ABC su primer día de San Isidro en la plaza de toros vieja de la capital de España.