Joaquín Moeckel: «Aunque la Junta pagara la taquilla hasta el medio aforo, no habría toros en Sevilla, no es cuestión de dinero»
El abogado de los toreros y la Maestranza critica la medida del metro y medio, «un camelo»
El albero de la Maestranza es un ring de boxeo. De un lado, los políticos del metro y medio; de otro, los profesionales exigiendo el 50 por ciento del aforo frente a la «absurda medida». «No merecemos este trato. No merecemos que la política nos ningunee y aplace decisiones teniendo en vilo no solo a los toreros que haremos el paseíllo en la bella y mágica Sevilla, sino a todas la familias que dependen del toro y a todos los aficionados. La igualdad y la empatía con nosotros y todo el sector cultural debería ser tratada con más respeto», ha señalado esta tarde Andrés Roca Rey en redes sociales.
Su abogado y de otros toreros -además de ser el letrado de la Maestranza-, Joaquín Moeckel , ha sido junto a Morante de la Puebla el más activo para pelear por una fiesta acorde a la categoría de Sevilla, «que no es ningún pueblo, con todos los respetos; no me valen esas comparaciones...». Sevilla es plaza de primera: «El templo del toreo» , dice el letrado. «Que quede claro que no se trata de un tema económico. Si la Junta dijera que solo se pueden meter las 1.300 personas del metro y medio y que ella abona la diferencia de las otras 4.000, si pagara ese medio aforo, no habría toros», subraya.
Y continúa: «Los toreros dicen que delante de mil personas no torean, esto tiene una magia. Como dice Morante, ¿a quién se le va a escuchar el 'ole'? ¿Al eco? No somos peseteros, no es cuestión de dinero. Los toreros no pueden ponerse delante de un toro en Sevilla con mil espectadores, que esto no es un tentadero a puerta abierta. Repito, aunque viniese alguien y dijera que pone el dinero de la taquilla hasta los cinco mil, los toreros no torean, que esto no va de subvenciones . Aquí, señores, hay una liturgia».
Se refiere también a la «comparación ridícula con el teatro, como si aquí se pudieran hacer tres sesiones, ensayar tres veces con el toro y morir tres veces , ¡que aquí se muere de verdad!».
Reflexiona sobre otras pandemias «que han azotado el mundo». «La mejor manera de preservar la tauromaquia -subraya- es una mascarilla homologada y el test de antígenos. Con el sida nadie dejó de practicar sexo, se practica de manera segura. Y la fiesta, con todo su plan de contingencia, es segura en Sevilla. Lo del metro y medio es un camelo».
Noticias relacionadas