«Limonero», el toro número 39 indultado por El Fandi

David Fandila «El Fandi», coleccionista de orejas y especialista en indultos . La figura granadina perdonó la vida a un toro más, esta vez en la feria venezolana de San Cristóbal. Es el trigésimo noveno ejemplar al que su muleta devuelve al campo bravo. 39 indultos 39, que se dice pronto pero qué difícil es... «Limonero», herrado con el 506, es el nombre del afortunado bravo.

El hierro colombiano de El Capiro de Sonsón devolvió la emoción a la plaza de San Cristóbal con este «Limonero», un toro que ofreció espectáculo, de esos que encumbran y enrumban una feria. Tuvo la suerte de encontrarse con El Fandi, que ya en el tercio de rehiletes dejó ver las extraordinarias condiciones del astado, al que el granadino lució en cuatro pares de poder y veteranía, según crónica de «Aplausos».

La muleta de Fandi se convertiría en seda y látigo para dominar, templar, mandar, llevar y rebosarse en gozo la gran embestida de ejemplar. Inmaculado David Fandila, desde el arranque de labor, rodillas en tierra en plena boca de riego, en series en redondo, hasta cinco en serie de enorme calado. Labor pulcra, metódica, medida, de torero veterano, en plenitud . Hubo unanimidad y al toro se le perdonó la vida. Previamente Fandi, había dejado una labor de mérito, en especial sobre la mano diestra, ante un animal de noblota embestida. Oreja y dos orejas simbólicas fue su palmarés.

Ocurrió el pasado viernes en la plaza venezolana, donde compartió cartel con Erick Cortés, que fue aplaudido, y Daniel Luque, que logró dos trofeos y salió a hombros con El Fandi.

David Fandila repitió un día después, el sábado, pero esta vez no pudo repetir triunfo con un complicado lote. La tarde se la llevó Andrés Roca Rey , que asustó al miedo y cortó tres orejas. «Fue un tratado de ambición, torería y raza para entender las virtudes y defectos del noblote astado, que metió en su muleta, a base de sitio, colocación, sobrada técnica y una firmeza poca vista », dice la crónica del citado portal.