El Juli cambia las lanzas por cañas en el aniversario de La México
El triunfador fue el mexicano Miguel Aguilar, a quien le dio la alternativa y que cortó dos orejas
Julián López 'El Juli' fue capaz de cambiar las lanzas por cañas en la Plaza México que cumplió el sábado 76 años de haber sido inaugurada.
Del abucheo tremendo que debió haberse escuchado hasta España, al delirio del grito de «¡torero, torero!» que volvió a conseguir el madrileño tras una faena a un toro de regalo que consiguió con esa avidez tan profesional Luis Manuel Lozano.
En esta ocasión tenía cabida, porque El Juli fue el centro de atención en el cartel, porque el público quería verle triunfar y al no haberlo conseguido con sus dos astados, se desencantó; para colmo los pinchazos y descabellos aparecieron generosamente y hasta dos avisos que presagiaban un desastre de que se le fuera vivo el astado al madrileño.
Y ese anuncio del regalo ayudó a que Miguel Aguilar, su ahijado de alternativa ayer, encontrara un ambiente propicio que, con talento, aprovechó el hidrocálido para realizar una faena que emocionó a los aficionados porque tuvo calidad y también momentos de entrega, de variedad y mucho valor, pues el joven no iba a dejar pasar la oportunidad de conseguir un inolvidable triunfo el día de su alternativa, en la plaza más grande del mundo y con dos figuras a su lado.
Así que cuando se perfiló a matar y dejó un estoconazo, le entregaron de inmediato los trofeos que lo llevaron a salir por vez primera de la Monumental de Insurgentes.
Tras ese inobjetable triunfo vino la faena de regalo de Julián, una de esas obras de emoción, de poder, de torería, muy comunes en el madrileño que se topó con un toro bravo y muy emotivo, al que supo entender y someter. Por ello el público se le volvió a entregar como hacía tiempo no sucedía.
De no haber sido por la espada, el maestro español habría cortado dos orejas de peso, y quién dice que no el rabo, porque de verdad los aficionados lo habrían pedido.
Todo quedó en una sonora salida al tercio con la que Julián se despidió de México esperando volver pronto, a Aguascalientes, probablemente.
Octavio García 'El Payo' fue el otro triunfador de la corrida. Cortó una oreja de su segundo, pero en sus dos, el queretano estuvo firme, entregado, con valor y cuando lo dejaron sus toros, pocas veces, muy templado. Hubo quienes le protestaron la oreja, pero fueron los menos y los que de verdad no quisieron enterarse lo bien que estuvo Payo.
Emotivo el minuto de aplausos que se le dio a la memoria de Alberto Baillères, ganadero, empresario y filántropo que falleció el pasado miércoles dejando un legado de pasión y entrega a la fiesta.