El Juli abandona el hospital un día después de la cornada en Sevilla

Ni se inmutó. El toro le marcó un navajazo por detrás mientras lo aupaba y cuando cayó a la arena los pitones bordearon el rostro y el corazón. Y el órgano ídem que bombeaba las pasiones de la plaza se puso en un «¡ay!» La escalofriante imagen aceleraba las pulsaciones. O las paralizaba, según quién. Un milagro para lo que pudo ser.

En el recuerdo, la dramática cornada que a punto estuvo de costarle la vida hace tres años. Aquella fue un seco derrote y la sangre manaba por aquel vestido negro y plata. Pero también Sevilla.

De orazón y orgullo tiró El Juli . Y sobre todo de raza de figura, con mucha más casta que el desrazado y deslucido toro. Y cayó herido: «Cornada en región glútea derecha de 15 cm que lesiona músculo glúteo mayor. Se practica limpieza, reparación de planos músculares y drenajes, de pronóstico grave », según el parte del doctor Octavio Mulet.

El torero madrileño remató a «Comilón», saludó una ovación y se metió en el callejón. S in darle importancia caminó hacia la enfermería . Antes, como el que va de paseo, tuvo el detalle de pararse a desear suerte a Roca Rey , con quien nació la primera rivalidad de una tarde morantista en un tercio de quites.

Julián López -que en la tarde su reencuentro con la Maestranza cortó una oreja en una tarde de máxima figura- fue trasladado al Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz . Ha pasado la primera noche sin fiebre, el doctor le ha retirado el drenaje y la evolución es positiva. Por fortuna, el percance fue en una zona donde no tocó arterias ni venas importantes. Aunque lógicamente sí dolorosa. Como si nada el madrileño, que hoy mismo abandonará el citado centro hispalense pese a que los médicos le han aconsejado permanecer ingresado todo el fin de semana.

El Juli viajará a su finca extremeña «El Freixo» para continuar la recuperación y, si todo sigue buen curso, el miércoles comenzará la rehabilitación. Su próxima cita es dentro de diez días en Aguascalientes , en un mano a mano con Joselito Adame. Si reaparecerá allí es pronto para decidir. Los médicos en principio no lo ven recomendable, pero con los toreros nunca se sabe.