Tres generaciones: padre, hijo y nieta, con «Cobradiezmos» en el cajón de curas. El teléfono echa chispas: felicitaciones a Victorino. «Cobradiezmos», de vuelta a «casa». «Cobradiezmos», en los corrales de la casa ganadera. Miradas en la distancia próxima. Victorino hijo se dispone a curar al toro. Primeras curas practicadas. Los hombres del campo. La vuelta al paraíso bravo. «Cobradiezmos», rey de la dehesa, en su cercado.