Los ganaderos de lidia de Aragón, a la espera de medidas después de tres meses de parón
Se comenzarán a estudiar a partir de la semana que viene y en función de la «flexibilización del estado de alarma»

Las aproximadamente setenta explotaciones de ganadería de lidia aragonesas, con un total de 10.500 animales , permanecen a la espera de las medidas del Gobierno de Aragón, que se podrían empezar a conocer a partir de la semana que viene.
Tal y como ha señalado el director general de Calidad y Seguridad Alimentaria, Enrique Novales , las actuaciones dirigidas a este sector, que realiza uno s 2.200 espectáculos populares al año, se comenzarán a estudiar a partir de la semana que viene y en función de la "flexibilización del estado de alarma".
En este sentido, ha recordado que son sobre todo las corridas de toros las que pueden peligrar, al realizarse en espacios cerrados, pero que habrá que esperar a las medidas que se vayan anunciando durante la desescalada para conocer qué sucederá con los festejos populares al aire libre.
En estos momentos, ha señalado, se está estudiando cómo se puede ayudar al sector y, "si se llega a apoyar", el director general se ha mostrado partidario de subvencionar por cabeza de animal y no por ganadería, como se ha hecho en otras comunidades, ya que "no es lo mismo el que tiene 50 cabezas que 100".
Desde Ciudadanos, el grupo que ha solicitado la comparecencia de Novales para que explique la situación en su área debido a la crisis de lA COVID-19, el diputado Ramiro Hernández ha advertido de que si no llegan esas ayudas se generará un "problema tremendo" en un sector que lleva desde el mes de marzo sin actividad.
En cuanto a la labor realizada durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus, tanto el director general como los portavoces en la comisión han coincidido en la importancia de las tareas esenciales llevadas a cabo por los agricultores y ganaderos.
"En este sector creíamos que no podíamos parar, si paramos nuestro movimiento se para toda la cadena alimentaria", ha señalado el responsable aragonés de Calidad y Seguridad Alimentaria.
Aunque para llevar a cabo las actividades del área se ha primado el teletrabajo , las diferentes Oficinas Comarcales Agroambientales (OCA) han permanecido abiertas durante la pandemia para garantizar, con la presencia de uno o dos empleados, la atención a los ganaderos con dificultades para acceder a las vías telemáticas.
En el caso de los laboratorios, ya se encuentran con la plantilla "al cien por cien" desde hace un mes, ya que "de ellos dependen en gran medida las exportaciones de carne".
Otro de los asuntos que se ha abordado en la comparecencia es la orden y posterior decreto ley que se llevaron a cabo para permitir la caza de conejos, corzos y ciervos, ante los problemas que estaban causando en la agricultura.
Desde VOX, Santiago Morón ha aplaudido esta medida "para que se pudiera actuar contra las plagas que se estaban descontrolando", pero ha mostrado su preocupación ante la "discriminación" por parte del Gobierno estatal de la caza y pesca recreativas, que no se permitieron realizar al pasar a la fase 1, cuando sí que se regularon otras actividades lúdicas.
La parlamentaria del PAR Esther Peirat también ha coincidido en que, ante los destrozos que los animales estaban haciendo en los campos, de no haberse tomado estas medidas hubieran perjudicado a la agricultura aragonesa.
Joaquín Palacín (CHA), Nacho Escartín (Podemos) y Álvaro Sanz (IU) han destacado en sus intervenciones la labor del sector primario como "estratégico", así como de "todos los eslabones de la cadena", que han hecho que las tiendas y supermercados aragoneses permanecieran abastecidos.
La visión de "magnífica gestión" de la diputada del PSOE Ana María Arellano se ha topado con la del popular Ramón Celma , quien ha reprochado al director general que "trate de pasar de puntillas" ante las "exiguas" ayudas del Gobierno central de Pedro Sánchez para la ganadería.
Por ello, el diputado del PP ha pedido al Ejecutivo aragonés que se plantee complementar las subvenciones al ganado ovino y caprino, así como incluir al vacuno, para que se pueda, en sus palabras, "aportar sensatez a lo que solo parece ingratitud desde el Gobierno de España".