Ferrera y Talavante, doctores por Salamanca
Los dos toreros salen por la puerta grande en una noble corrida de García Jiménez
En las viejas piedras salmantinas, doradas por el sol de la tarde, brillan unas Uves, pintadas con albayalde: en los Siglos de Oro, éste era el «Vítor» por un doctor , en esta Universidad (solía celebrarlo, pagando un festejo taurino a sus amigos). Esta tarde, confirman su categoría de doctores en Tauromaquia Ferrera y Talavante, con dos estilos muy distintos. Salen los dos a hombros, por haber cortado dos orejas a los nobles toros de García Jiménez.
Cayetano , que está aguantando bien el envite de las Ferias grandes, no tiene su tarde. En el tercero, pronto y bravo pero pegajoso, realiza un trasteo voluntarioso, sin acoplarse ni dominar. En tiempos de corrección política, no es raro que le cueste matar a un «Ateo»... Intenta desquitarse en el sexto, quedándose quieto, pero el toro flaquea varias veces. Se justifica con una gran estocada.
El segundo huye repetidamente a chiqueros. Allí mismo, consigue algún muletazo Talavante ; fuera de la querencia, se para. El quinto flojea pero es una maquinita de embestir. Alejandro torea a placer, por los dos lados, con reposo, suavidad y temple, dentro de su personal estética. La estocada queda regular pero tiene la hermosa muerte de un toro bravo: dos orejas.
En sus dos toros, Ferrera luce una torería añeja, clásica, de otro tiempo. En el primero, pronto y alegre, se nota que torea para sí mismo, con naturalidad, acompañando y mimando las nobles embestidas. Mata bien: oreja. Más mérito tiene la faena al cuarto, menos claro: lo mete en el capote y logra estupendas verónicas; lo quita del caballo toreando. A un toro que embiste a regañadientes, le saca todo lo que tiene y más. Faena de verdad magistral: otra oreja.
«El que quiera aprender, que vaya a Salamanca», decía el refrán clásico. Bien aprendidos llegan a La Glorieta Talavante, con su estética, y Ferrera, con su torería. A éste se le nota la ilusión por depurar su estilo, dominando al toro y buscando la lidia completa. Muy pocos diestros he visto que hayan mejorado tanto: ahora mismo, es uno de los más interesantes del escalafón. En la Feria de Otoño le esperamos.