Uceda Leal y Espada salen a hombros en Zafra
Se lidió una corrida de Núñez del Cuvillo de noble fondo pero muy justa de fuerzas
Segunda corrida de la gira de la reconstrucción, con toros de Núñez de Tarifa para José Ignacio Uceda Leal y Francisco José Espada. Un veterano y un joven madrileños que se dan cita en la plaza de Zafra, como este jueves lo hicieran Fernando Robleño y Adrien Salen con una seria corrida de José Luis Pereda.
Tras el paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria de Teodoro Matilla.
Abrió plaza Portugués, un toro con calidad pero con muy poca fuerza. Uceda Leal lo cuidó en la media altura, con clásicos muletazos, pero sin alzar el vuelo. Saludó una ovación tras la estocada y el descabello.
Susto de Francisco José Espada en su variado saludo: cuando se echó el capote a la espalda perdió pie, afortunadamente sin nada que lamentar. Sonó una gran ovación a su clara decisión desde que pisó la arena. Rosito no paró de moverse desde que apareció por chiqueros, y Espada mostró su ansias de triunfo desde el primer minuto. Tras el brindis, hubo un inicio en un palmo de terreno, sin inmutarse. Aunque el animal requería más mando, se sucedieron tandas por ambos pitones con mucha disposición y se evidenció su querer siempre. Estocada. Oreja.
El flojo tercero fue devuelto. Salió un sobrero de la divisa titular, Cateto, muy blandito pero con clase, al que toreó con elegancia y logró sostener en una armónica obra. Estocada y dos orejas.
Se desmonteró Iván García en el último toro de la tarde, que metió la cara en el prólogo de la entregada faena de Espada. Dos orejas.