Un López Simón de alto voltaje en Huesca

Sufre varios varetazos tras una fea voltereta y corta tres orejas a una buena corrida de Charro de Llen

López Simón, a merced del tercer toro, al que cortó dos orejas Efe

ABC.ES , Á. G. A. / ABC.ES y ÁNGEL G. ABAD

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Crónica

La tarde iba planita hasta que salió el tercero. El más bonito de la corpulenta corrida de Charro de Llen. Se quedaba corto aunque después de derribar con estrépito al picador encendió el turbo y embistió con casta. La primera serie con la muleta de López Simón puso la plaza a hervir. Ligazón y ajuste fueron las armas que ya no abandonó hasta que paseó en triunfo las dos orejas. Pero hasta entonces pasaron muchas cosas. Faena de alto voltaje de principio a fin con los tendidos entregados. Los peñistas del sol y los más sensatos de la sombra. A todos convenció un López Simón que quiso culminar su obra por manoletinas. Al citar, el toro se le vino encima y le enganchó por el muslo derecho propinándole una tremenda paliza. Se negó a que lo llevaran a la enfermería y en el mismo ruedo le despojaron de la chaquetilla. No podía disimular el dolor, le faltaba el aire, la tez blanca, y sin pensárselo dos veces cogió la espada y de una estocada despachó al de Charro. Locura y alivio a la vez por tanta tensión acumulada.

Los médicos le asistieron de tres varetazos , uno en la cara interna de la rodilla derecha, otro en el hipocondrio derecho y un tercero en la axila izquierda, de pronóstico reservado.

Dejó a los doctores con su oposición a que volviera al ruedo y se enfrentó al sexto, que apretó en varas y se pegó hasta tres volatines al clavar los pitones en la arena. Tanta voltereta la acusó en el último tercio, lo que no impidió al torero de Barajas andar sosegado con una y otra mano. Siempre ajustado , lo que volvió a enloquecer a la parroquia. Una estocada contraria dio paso a la concesión de otro trofeo y a la salida a hombros. Salvo esa manía de quitarse las zapatillas a las primeras de cambio, pocos peros se le pueden poner a una tarde feliz. «¿A cuántas figuras del toreo ha visto usted torear descalzos?», preguntó un paisano.

A Juan José Padilla se le vio en algunos momentos apuradillo ante sus dos enemigos. Unos apuros que suplió con pundonor. Al buen primero lo toreó por alegrías, aunque no anduvo muy fino con el descabello, y al cuarto le cortó una oreja a base de ganas y tras sufrir un feo achuchón al comenzar la faena rodilla en tierra. Tuvo casta para ponerse otra vez de hinojos y se le agradeció el gesto.

José María Manzanares pasó sin pena ni gloria. Con el segundo, distraído y con escaso fuste, no se complicó la vida. Uno por aquí, otro por allá y a coger la espada. Más asentado con el quinto, pero sin romper moldes. Con la espada no fue su día.

Directo

Ambientazo en los tendidos

Ambiente

Faltan diez minutos para el comienzo del festejo y los tendidos lucen un gran ambiente: ya hay tres cuartos de entrada en la plaza.

Cartel

¡Buenas tardes! Bienvenidos a la primera corrida de la Feria de Huesca. Se anuncia una corrida de Charro de Llen para Juan José Padilla, José María Manzanares y Alberto López Simón. ¡Suerte para todos!

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