Lección de toreo de Emilio de Justo con un toro de La Quinta en Estepona
El extremeño pincha una gran faena; Morenito de Aranda triunfa en la gira de la reconstrucción
Toros de La Quinta en Estepona en la gira de la reconstrucción. De Sanlúcar de Barrameda al coso malagueño por las restricciones del Covid.
Precioso de capa y hechuras el primer santacoloma, con una embestida muy noblona. Morenito de Aranda, de rioja y azabache, inauguró el marcador de trofeos después de brillar muy torero a la verónica y un inicio de faena con mucho sabor. El toro, pese a querer desentenderse en algún momento y no terminar de humillar, obedeció siempre y permitió a Morenito gustarse. Tras un pinchazo y una estocada, tuvo que recurrir al descabello, lo que no fue óbice para cortar una oreja.
Emilio de Justo, de negro y oro, ganó terreno en los lances de saludo al segundo con bellas verónicas. Buen puyazo. Los doblones contuvieron torería de principio a fin en la apertura de una obra en la que el extremeño demostró una buena dimensión. Soberbia la estocada y oreja.
La seria presencia del encastado tercero desató las palmas del público. Metió la cara en el capote. Despacioso el quite de Morenito . No lo tuvieron fácil los banderilleros y todo lo que pasaba en la plaza transmitía y tenía mayor importancia. Gustó el de Aranda y cortó dos orejas.
El cuarto y último de la tarde perdió las manos y se pegó un volatín. Emilio de Justo brindó a los tendidos y planteó en los inicios la faena sobre la zurda, pero el toro o protestaba o se desplomaba. Un par de naturales y un pase de pecho brillaron. Con mucho temple logró sostenerlo y que el toro rompiera hacia delante. Fantástico el cacereño, que exprimió cada embestida del de La Quinta. Alguno hasta pidió el indulto del animal, cosa que no venía a cuento. La lección de toreo era de De Justo, que logró que el toro rompiera y sacara su mejor fondo. Tenía el triunfo grande asegurado, pero pinchó y pinchó antes del espadazo. Paseó el anillo entre ovaciones.