Triunfo rotundo de Sergio Serrano en Manzanares
Corta cuatro orejas y rabo al mejor lote, con un toro de Las Monjas de vuelta al ruedo
Manzanares conserva el recuerdo de Ignacio Sánchez Mejías, símbolo máximo de la unión de los toros y la cultura. (Allí acompañé yo a Alfredito Corrochano, que había toreado con Ignacio aquella tarde trágica, en su emocionada vuelta a ese coso). Ponce y Curro Díaz cortan una oreja; Sergio Serrano, rotundo triunfador, cuatro y rabo. Los toros de Las Monjas , de origen Jandilla, dan juego desigual; destaca el último, premiado con la vuelta al ruedo.
Enrique Ponce es el que está toreando más, este año. El primero es noble pero flojo; como tantas tardes, ha de cuidarlo. El trasteo es fácil, suave, estético, sin emoción. Como jugar al toro con maestría pero con muy poco toro. Estocada corta: oreja. Se estrella con el cuarto, que, después de un fuerte puyazo, se acaba; queda corto y parado, no da posibilidad alguna. Mata con habilidad, no bien.
Ésta es la primera corrida que torea Curro Díaz , este año. El segundo sale alegre, mece el capote con gusto Curro, pero el toro cae en banderillas y se viene abajo. (Es inoportuno un cante flamenco, cuando no hay faena). Como una gaseosa, decían antes. Mata mal. El quinto flojea y se da una voltereta, pega cabezazos. Curro le saca, con esfuerzo, algunos naturales de mérito. Acaba sufriendo una fuerte voltereta, con varios derrotes: sale con la taleguilla rota pero parece que no va herido. Estocada: oreja.
Hace justamente un año, en Las Ventas, nos dejó excelente impresión el albaceteño Sergio Serrano , frente a un difícil Saltillo, aunque ha toreado poco. Esta tarde, con televisión, es su oportunidad. Brinda a Manuel Amador el tercero, que repite, y se entrega del todo, de pie y de rodillas, ligando series con mando y temple. Mata trasero: dos orejas. Al último, andarín, incierto, lo ahorma bien con un puyazo el gran Tito Sandoval. Sergio, muy firme, lo mete en la muleta, logra una faena que pocos esperaban, culminada con series de naturales mandones, que ponen al público en pie. (Muchos llegan a pedir el indulto, con clara exageración. Acierta el presidente al negarlo). Mata con decisión: dos orejas y rabo, vuelta al ruedo al toro.
Ha revalidado Sergio Serrano la gran impresión que dejó en Madrid. Su triunfo ha sido rotundo. En el ruedo donde cayó Sánchez Mejías, ha mostrado que la entrega y el valor, junto al oficio, siguen siendo la base del toreo.