Dos orejas para Fortes y una para Daniel Luque en Estepona
Destacó el buen segundo toro de Montalvo, Laborioso de nombre

Tercera corrida de la gira de la reconstrucción en Estepona. Tras la triunfal matinal a caballo de Andy Cartagena y Sergio Galán con una buena corrida de Bohórquez, por la tarde se anuncian toros de Montalvo para Luque y Fortes.
Abrió plaza un moltavo en el que asomó enseguida su mansedumbre y complicaciones que fue corrigiendo Daniel Luque . El de Gerena, de azul noche y oro, puso técnica y gusto. Mató de pinchazo y estocada y hubo leve petición. Todo quedó en saludos.
Fortes, de espuma de mar y azabache, quiso imprimir lentitud a la verónica. Buena lidia de Carretero con un animal en el que ya se vio cómo colocaba la cara y que puso en apuros a los banderilleros cuando apretó hacia tablas. El principio por bajo de Fortes tuvo emoción. Desde el inicio el notable montalvo quería embestir y humillaba con profundidad, pese a perder las manos en varias ocasiones. El toro, de nombre Laborioso y herrado con el número 48, exigía un ritmo y una altura, pero no siempre hubo conjunción. Fortes anduvo firme y con valor hasta acabar con invertidos en las distancias cortas. Lo cazó de una estocada algo caída y desató la pañolada. Oreja con petición de otra. Y leves palmas para el estupendo Laborioso.
«¡Arriba España!» y «¡Viva la Fiesta Nacional!» se escuchó antes de salir el tercero, con el que Luque condujo las embestidas desde el torerísimo y poderoso prólogo por bajo, con un remate en pie que encantó. Protestaba Retoño y cuando cogió la zurda hizo amagos continuos de rajarse, pero el sevillano logró mantenerlo con difícil facilidad. La muleta puesta y los tiempos medidos para oxigenar al de Montalvo. Muy por encima del toro, acabó con luquinas y unos naturales. Estocada desprendida y tendida que necesitó del uso del descabello. Oreja.
«Todo lo que puedas imaginar es real», se leía en el capote de Fortes , que «sacó» por tafalleras del caballo al cuarto, que le puso en apuros en la media de remate. El malagueño buscó el asiento y la pureza. Muy justo de casta y con dificultades, el toro reculó mientras Fortes dibujaba templados naturales. Muy valiente, le robó derechazos con mérito. Estocada defectuosa. Tuvo que descabellar. Oreja.