Ni toros bravos ni alimañas en Bilbao
Ni la corrida de Victorino ni los toreros emocionan en un mano a mano decepcionante
Crónica
Un cartel de toros supone abrir un horizonte de expectativas. No acudimos a la Plaza con igual talante si se lidian reses de Juan Pedro Domecq que de Victorino Martín . Por desgracia, esas expectativas, muchas veces, no se cumplen. Por la mañana, en la ceremonia del apartado –que en Bilbao posee una seriedad y categoría únicas– todos comentamos la seriedad de las reses de Victorino y nos hacemos ilusiones sobre su comportamiento. De esta ganadería se esperan toros bravos, encastados, y, también, alguna alimaña: las dos cosas atraen a los aficionados. Lo que no podíamos imaginar era una corrida noble pero sosa, con escasa emoción. Tampoco suponíamos que Curro Díaz y Paco Ureña , dos buenos toreros, se iban a quedar a un nivel discreto, sin triunfos ni broncas. Han mostrado voluntad, han apuntado su clase en algunos pases sueltos pero no han logrado cuajar faena y han fallado mucho con los aceros. Tampoco las cuadrillas han estado brillantes, en general.
Por todo ello, ha sido una tarde extraña, que ha pesado mucho a los espectadores. Con un clima tórrido (esa tarde de bochorno que se da en el Bocho, todas las Semanas Grandes), el público ha estado frío, sin reaccionar apenas, asombrado. He recordado la frase –certera y pedante, como suya– de Ortega y Gasset: «Lo que nos pasa es que no sabemos lo que nos pasa». Y, esta vez, no me refiero a unas posibles terceras elecciones generales sino a un festejo taurino aburrido. «La Codorniz» juzgaría con rotundidad: «Ni bueno ni malo, sino todo lo contrario».
Curro Díaz posee arte auténtico: esta temporada, le he visto grandes faenas en Madrid y Azpeitia. Logró indultar un victorino en Calasparra. Acepta sustituir, esta tarde, a Manuel Escribano, todavía convaleciente de su grave percance, que presencia el festejo desde un burladero. (Los dos espadas le brindan su primer toro y Ureña le hace salir al redondel, en un bonito gesto). El primer toro flaquea un poco, es noble pero distraído. Curro, pulcro y clásico, dibuja naturales con mucho sabor pero el toro se desentiende, a la salida de los muletazos, y la faena se diluye. Ha estado muy torero pero quizá le ha faltado ambición. El tercero tardea en varas, se va del caballo, pone en apuros a Ureña, en un quite, vuelve rápido. Escucho un grito que supone ánimo y, a la vez, exigencia: «¡Torea, que tú sabes!» Inicia bien la faena pero el toro es soso (¡soso, un victorino!) y los naturales, trazados con mucha clase, no tienen continuidad. Se alarga al matar.
El posible punto de inflexión de la tarde llega en el quinto toro. Por fin, suena la música, el precioso pasodoble «Agüero» , lema de esta Plaza. Curro vuelve a mostrar su estética en bellos naturales pero las series son cortas y la faena, ligerita. Todas las tardes censuramos los trasteos interminables, que abruman al personal, pero lo contrario tampoco es deseable. Corta pronto la faena el diestro y buena parte del público tiene la sensación de que el toro admitía todavía unos cuantos muletazos. La estocada resulta caída y surge una fuerte división : asoman algunos pañuelos pero los pitos impiden que el torero salude...
El segundo es un toro bravo, el mejor de la corrida: un «Petrolero» que humilla tanto como para sacar petróleo. Sin probaturas, Ureña logra buenos muletazos , por ambos lados, pero la faena no cuaja. ¿Qué ha faltado? Una conexión con el público que quizá hubiera existido de haber sonado la música. Mata bien y saluda. El cuarto es andarín, va y viene, dice poco. El trasteo de Ureña es correcto, liga algunos naturales lentos y aguanta parones, pero la faena no cuaja y mata mal. En el último vuelve a estar correcto y aseado en suaves muletazos –algo insuficiente para levantar una tarde en caída libre– y vuelve a pinchar.
Me dicen, al acabar, que el cartel de este viernes se queda en un mano a mano . (Mucha gente esperaba que toreara Javier Jiménez) . Después del insulso resultado del de hoy, parece una decisión muy discutible.
He echado de menos una frase de Dámaso González : «Si no embisten, embisto».
Directo
Sexto toro
Sale el sexto, Borceguí, cárdeno, de 573 kilos. No se remonta la tarde.
Quinto toro
Sale el quinto, número 18, Bolsero, de 532 kilos. Curro Díaz comienza la faena sin probaturas. Pronto y en la mano. A torear sobre la derecha con firmeza y buenas formas. El toro, con casta y no fácil, transmite más que sus hermanos. Suena la música. El torero jiennense compone aunque falta rotundidad. Cuando corta la faena, un sector pita. Raro ambiente, como pensando que el toro tenía más. Estocada caída. División de opiniones.
Cuarto toro
Sale el cuarto, Escarlata, número 68, de 530 kilos. Ureña lo intenta con otro toro soso, manejable, que se para y dice muy poco. Algunos piden la música, pero no llega a nada. Mata mal. Pinchazo, media desprendida y seis descabellos. Aviso. Silencio.
Tercer toro
Sale el tercero, Mucama, número 47, de 562 kilos. Ureña arriesga en un quite por gaoneras que no parece el más adecuado para un victorino. Curro Díaz brinda al público. Curro Díaz lo intenta con clásicas maneras pero le falta chispa al toro, es soso. Dos pinchazos, media y dos descabellos. Silencio.
Segundo toro
Sale el segundo, Petrolero, número 3, de 547 kilos. Va bien al caballo. Paco Ureña brinda Escribano y Curro Díaz. Torea con muy buen estilo a un toro bravo y noble. Incomprensiblemente no suena la música y eso hace quizá que la conexión no sea total con el público. Estocada y dos descabellos. Saludos.
Primer toro
Sale el primer toro, Portero, número 5, de 541 kilos. Es noble pero distraído. Curro Díaz brinda a Manuel Escribano y deja muletazos de buen gusto desde primera hora. Surgen preciosos naturales, muy despaciosos, con torería y sabor. Media estocada. Saludos.
Paseíllo
Con media entrada, hacen el paseíllo Curro Díaz, de rosa palo y oro, y Paco Ureña, de verde hoja y oro.
Sorteo
Esta mañana se realizó el apartado y fueron sorteados los toros de la A coronada que se van a lidiar esta tarde. Los sobreros son de la ganadería de Juan Manuel Criado.
Cartel
¡Buenas tardes! Bienvenidos a la sexta de las Corridas Generales de Bilbao. Se anuncia u mano a mano entre Curro Díaz, sustituto de Manuel Escribano, y Paco Ureña, con los afamados toros de Victorino Martín.