San Isidro: gris en el cielo y en el ruedo
Solo dos toros de Escolar permiten faenas lucidas de Robleño y Bolívar
Crónica
Seguimos con los toros cárdenos, en la semana torista. Y con las nubes cárdenas, en el cielo. Por suerte, no llega a descargar la lluvia. Por desgracia, los toros de Escolar no dan el juego esperado : no se justifican algunas protestas, de salida, ni algunas ovaciones, en el arrastre. (A veces, el público cree ver lo que quiere ver. No conviene ir a la Plaza, ni el torero ni el público, con la faena preconcebida). Destacan el segundo, por sus suaves embestidas, y el último, por su transmisión; los demás, ni fu ni fa: no han dado facilidades para el triunfo pero tampoco muestran un peligro evidente –y una emoción– como los de Saltillo. En el segundo, se luce Robleño en suaves muletazos. En el último, Luis Bolívar logra excelentes naturales y se vuelca, en una estocada espectacular; por el descabello, pierde la oreja.
No tuvo fortuna Rafaelillo con los miuras, sufrió una fuerte voltereta. Sigue sin tenerla. El primero es «Caluroso»: ¡falta nos hace!, comentan, en una tarde fría; humilla pero vuelve rápido, es pegajoso. Después de doblarse bien, Rafael intenta, con oficio, alargar las cortas embestidas pero el toro va a peor, se defiende. Falla con la espada. Al cuarto, «Pocapena» (¡vaya nombre!), le pegan mucho, en varas. El toro embiste con sosería pero vuelve rápido. Rafaelillo se pelea sin brillo, el personal no entra en la faena. Se lo quita de encima a la segunda. No ha tenido buena Feria.
Robleño es un conocido especialista, para estos hierros. El segundo remata en los burladeros, se duerme en el peto, se queda un rato con los pitones hundidos en la arena. (Se equivoca el presidente al cambiar el tercio sin que el toro tenga cuatro palos). Aprovechando las suaves embestidas, Fernando logra buenos muletazos, con sabor torero. Pisa el toro la muleta y cae en la cara pero no hace por él. Al final, aunque la res tardea mucho, dibuja excelentes naturales, cruzándose al pitón contrario. Ha prolongado demasiado la faena, suena el aviso antes de coger la espada y tarda en matar. El quinto es «Curioso» y también, como el de Cervantes, algo «impertinente». Es el más grande pero levanta protestas (supongo que por el aburrimiento del público). En la muleta, pega arreones bruscos, prueba, es reservón. Con oficio, le saca algunos naturales pero nada más.
Bolívar ha mostrado su madurez, en Sevilla, y, el jueves pasado, en Madrid, a cambio de un percance. El tercero flaquea, es soso y deslucido. Se llama «Diputado» y eso permite que mis vecinos, a mitad de su merendola, compitan en chistes: «Peores he visto yo, en algún Parlamento». «Sí, pero tanto como para matarlos…» Me callo la respuesta. Bolívar lo deja muy lejos del caballo: aunque eso se aplauda, lo correcto es dejarlo no tan lejos, en la primera vara, para ir aumentando la distancia, si la bravura del toro lo permite. Se luce Fernando Sánchez en un gran par, con su personal estilo: andando, con marchosería. Bolívar lo intenta al natural pero los muletazos son desiguales, no se acopla. Lo tapa con la espada. La grisura avanza. Recibe al último con buenas verónicas y vuelve a colocarlo lejos. Este toro si que va y transmite emoción: se aplaude al picador Félix Majada . En banderillas, saludan Miguel Martín y Fernando Sánchez, en un gran tercio. La gente se agarra a la esperanza de que este último toro salve la tarde. Casi toda la faena de Bolívar es por la izquierda, traza naturales clásicos, con buen estilo. Por la derecha, el toro no va igual, baja la faena. Se vuelca en la estocada con un salto tan espectacular como si se hubiera tirado sin muleta, a cuerpo limpio; por desgracia, el toro no cae y tres descabellos le privan del trofeo pero sale contento de la Feria.
Sólo dos toros han salvado una tarde en la que ha predominado la grisura : en las nubes, en los toros cárdenos, en la mayoría de las faenas. El color gris es muy elegante en los cuadros de Velázquez y en la poesía de Rubén Darío: «Sinfonía en gris mayor». En Las Ventas, buscamos otra emoción y otro color.
Sexto toro
Chupetero, número 10, cárdeno claro, de 560 kilos. Félix Majada ejecuta la suerte de varas con mucha torería. Saludan en banderillas Miguel Martín y Fernando Sánchez. Bolívar, generoso en los primeros tercios, hace un esfuerzo en la muleta con un complicado animal. Al natural hilvana y templa en varios muletazos, con la plaza expectante. Estocada a matar o morir.
Quinto toro
Curioso, número 42, cárdeno, de 577 kilos. No remonta la tarde con un quinto con sus problemas, al que Robleño mata de estocada delantera caída y tres descabellos.
Cuarto toro
Pocapena, número 27, cárdeno claro, de 540 kilos. El toro desarrolla problemas y Rafaelillo se plantea una batalla de su corte. Pinchazo y estocada baja y descabello.
Tercer toro
Diputado, número 25, cárdeno, de 510 kilos. Mansea mucho este escolar de salida. Se deja pegar en el caballo, sin más. Deja un buen par Fernando Sánchez, fiel a su estilo. El toro se traga los zurdazos, de uno en uno, de Luis Bolívar. Muy frío el ambiente, pese a que el colombiano deja luego dos buenos naturales. Decide ir por la espada. Estocada caída. Silencio. Aplausos al toro.
Segundo toro
Cuidadoso, número 30, cárdeno claro, de 515 kilos. No anda sobrado de fuerzas este escolar, que va y viene con cierta nobleza a la muleta de Robleño, que no acaba de cogerle el sitio ni el aire. Por el izquierdo embieste aún mejor, pero lo ahoa en exceso tal vez y, además, pisa la muleta, pierde pie el torero... Si tendrá bondad este Cuidados, que ni hace por él. Otra más a derechas, en redondo, con el buen toro, al que hace una faena extralarga. Suena un aviso. Estocada corta delantera y caída y dos descabellos. Aviso. Palmas al toro. Saludos del torero.
Primer toro
Caluroso I, número 43, cárdeno claro, de 508 kilos. Toro guapo, algo anovillado, eso sí. Mete la cara en el capote, aunque echa las manos por delante. Comienza con cierta emoción la faena, pero en un momento Rafaelillo se queda al descubierto y a partir de entonces el toro hace por él. Se vence con peligro y pasa un mal trago el murciano. Silencio.
Paseíllo
Hacen el paseíllo Rafaelillo, de nazareno y oro; Fernando Robleño, de sangre de toro y oro, y Luis Bolívar, de catafalco y oro.
Sorteo
Esta mañana se han sorteado los toros de José Escolar. Los sobreros son de José Luis Marca y Couto de Fornilhos.
Cartel
¡Buenas tardes! Bienvenidos a la vigésima novena de la Feria de San Isidro. Actuán Rafaelillo, Fernando Robleño y Luis Bolívar con ganado de José Escolar.