Feria de Julio: al final, arrolla Roca Rey
Sale a hombros tras cortar dos orejas al último toro de Cuvillo, premiado con la vuelta al ruedo
Crónica
Concluye la breve Feria de Julio (un fin de semana) con un cartel de primeras figuras. Los toros de Núñez del Cuvillo, apetecidos por todos, se lidian en todas las Ferias; quizá demasiado, porque el resultado es desigual. Los de esta tarde han dado buen juego, en general, con movilidad y casta. Al último, premiado con la vuelta al ruedo, le corta Roca Rey las orejas
El toreo de Castella, últimamente, resulta demasiado previsible. Para su impávida quietud, necesita un toro que se mueva mucho. El primero sale abanto y flaquea. Castella intenta su habitual repertorio: chicuelinas, cambiado por la espalda, derechazos; pronto,el toro se apaga y se raja; el trasteo, también. Mata mal. Ha pasado demasiado poco.
Manzanares posee innata calidad. No parece haber alcanzado todavía, este año, su mejor momento, quizá por sus dolencias. En Valencia se le quiere especialmente, como a su padre. En el segundo, justo de fuerzas pero muy manejable, traza elegantes muletazos, sin especial compromiso, y –cosa rara, en él– mata a la tercera. Seguimos esperando.
Andrés Roca Rey continúa arrollando; es, ahora mismo, el diestro más taquillero. Su triunfo en San Fermín fue decisivo, para muchos. En Fallas logró una de sus mejores faenas. Su reto es mejorar la calidad de su toreo, más allá de los alardes de sereno valor, que impresionan a los públicos. El tercero, un bonito colorado salpicado, justo de presencia, acude alegre pero protesta, en los engaños: engancha el capote en las chicuelinas (las segundas de la tarde); también engancha, en el primer muletazo, y derriba a Roca. Al natural, alarga las bruscas embestidas pero no está a gusto y se lo quita de encima a la segunda. El toro ha sido incómodo, por sus constantes tornillazos, pero la gente esperaba más.
El cuarto –otro «Jergoso», como el primero– humilla bien, flaquea pero es muy noble. Castella tampoco se sale de su habitual tónica, con más oficio que inspiración; como prolonga, acaba impacientando. Tampoco mata bien. Cuarto silencio de la tarde.
En el quinto, un «Violeto» (como los satirizados por Cadalso en «Los eruditos a la violeta»), justo de presencia pero que embiste con celo, volvemos a ver chicuelinas, las terceras de la tarde. Brinda Manzanares a Luis Blázquez , de familia de buenos toreros valencianos. La solemnidad y empaque de sus muletazos encanta al público, aunque el encastado toro protesta y se produce un inoportuno desarme. Esa estética mediterránea tiene aquí mucho eco pero mata a la segunda.
Roca Rey recibe a pies juntos al sexto, jabonero sucio; gallea para llevarlo al caballo. Hace el poste en los estatuarios: impresiona su quietud pero así no se sujeta al toro ni se le enseña a embestir. Metido en su terreno, liga muletazos mandones, suaves: así sí se domina al noble toro, que acaba totalmente entregado. Igual que el público. Los alardes finales tienen sentido porque antes ha hecho el toreo fundamental. Mata en corto y por derecho. Dos justas orejas. Éste es el Roca Rey arrollador que la gente esperaba.
He visto, en la Plaza, carteles históricos de la Feria de Julio: seis tardes seguidas toreaban Gallito, Juan Belmonte, el valenciano Manuel Granero e Ignacio Sánchez Mejías. ¿Qué opinan las figuras actuales de eso? ¡Qué bonito sería que Manzanares o Roca Rey imitaran este ejemplo!
Sexto toroRecoldito, número 93, jabonero sucio, de 555 kilos, es el último. Roca Rey arrolla y corta dos orejas.
Quinto toro
Violeto, negro, de 530 kilos. Manzanares quita por chicuelinas (el tercero de la tarde). El toro parece encastado y el alcantino dibuja muletazos solemnes, pero hay un desarme y todo se queda a medias. Muletazos solmente, el toro que parecía encasetaldo, hay un desarme y todo va a medias. Pinchazo y estocada. Saludos.
Cuarto toro Jergoso, negro, de 539 kilos. Toro justo de fuerzas y noble, con el que hace una faena reiterativa en al que acaba impacientando al público. Pinchazo hondo y descabello. Silencio.
Tercer toro
Aguilito, colorado salpicado, de 526 kilos. Justo de presencia, de bonito pelaje, engancha los engaños continuamente, desde el capote de salida a las chicuelinas y en la muleta, donde hasta lo tira al suelo. Pero se libra del percance. Faena a izquierdas, intentado alargar la embestida, pero es incómodo para estar delante. Pinchazo, media y descabello. Silencio.
Segundo toro
Juguetón, colorado, de 543 kilos. Toro justo de fuerza, pero manejable. Manzanares traza muletazos elegantes, pero sin especial compromiso y mata a la tercera. Dos pinchazos y estocada. Aviso. Silencio. Palmas al toro.
Primer toro
Jergoso, número 139, colorado, de 538 kilos. Sale manseando y flaquea este toro. Castella quita por chicuelinas. Brinda al público. Comienza faena con su habitual pase cambiado por la espalda, pero el toro se raja pronto y la faena se acaba. Media atravesada y descabello. Sielncio. Nada de nada en este primer capítulo.
PaseílloCon más de tres cuartos de entrada, hacen el paseíllo Castella, de negro y oro; Manzanares, de azul marino y oro, y Roca, de gris plomo y plata.
Sorteo
Esta mañana se sortearon los toros de Núñez del Cuvillo. Los sobreros son de Algarra.
Cartel
¡Buenas tardes! Bienvenidos a la última corrida de la Feria de Julio de Valencia. Se anuncia el cartel estrella como broche, con Sebastián Castella, José María Manzanares y Andrés Roca Rey, que viene de arrasar en Santander.