Copa Chenel: prometedora imagen de Amor Rodríguez en El Álamo

Hacía ocho años que Miguel Tendero no toreaba en la Comunidad de Madrid. Ayer volvió a pisar territorio madrileño en El Álamo con un toro de Guerrero y Carpintero con el que destacó en el último tramo de faena.

De Castillejo de Huebra era el segundo, en el que Javier Jiménez quitó por delantales. Tras un comienzo por bajo, le fue cogiendo el ritmo dejándole la muleta en la cara. Seria la actuación del sevillano, con un puñado de muletazos notables en medio de Eolo.

Amor Rodríguez buscó el temple con el manejable tercero, de Guerrero y Carpintero, que pecó de falta de casta. Tras una estocada en dos tiempos, cortó la primera oreja de la segunda clasificatoria de la Copa Chenel

Serio y con casta el cuarto de Castillejo de Huebra, al que Miguel Tendero, -con la señal de luto por la muerte del padre- planteó una faena a más -estupendo el epílogo-, pero con intermitencias, sin ahondar en la profundidad del ejemplar. Pinchó antes de la estocada que cayó atravesada. Se tragó la muerte el interesante Malaguero y se quedó al filo de los tres avisos.

No se entregó el brusco quinto, que se encontró con un dispuesto Jiménez. Buscó las vueltas por ambos pitones con mucho mérito frente a las oleadas del astado. Un hachazo le mandó en la hora final.

Amor Rodríguez volvió a dejar una buena y prometedora imagen en el sexto, un toro con transmisión al que hizo una faena de triunfo. La tenía ganada, pero el acero se lo llevó.