Carlos Abella
Todo un hombre en los ruedos y en la vida
Me ha seducido ver el video en el que se te ve bailar con 'tu arte' en la última noche de este fin de año
El corazón de Jaime Ostos 'Corazón de León' se paró mientras dormía, en Bogotá, de tanto gusto por vivir al límite hasta el final. Ostos ha sido todo un hombre en los ruedos y en la vida, capaz de lidiar los toros más aviesos, de 'cantarle las cuarenta' en un brindis en una corrida televisada al mismísimo taquígrafo de Franco que ejercía a la vez con arbitrario criterio la crítica taurina en TVE y de seducir a las mujeres con más temperamento y carácter.
Por eso no se achantó ante el linchamiento moral de la prensa del corazón, que ignoraba que un hombre que agonizaba en una enfermería de Tarazona de Aragón en 1963 y que recibió la extremaunción porque "de esa noche no pasaba» y que le ha dado 'la puntilla' el maldito Covid a los casi 90 años, no podía quedarse callado ante las acusaciones de melifluos personajillos del mundo rosa.
Te admiré como torero y como hombre y por eso me ha seducido ver el video en el que se te ve bailar con 'tu arte' la cumbia, el son o lo que fuera, en esa última noche de fin de año, en la maravillosa Cartagena de Indias con tu leal y enamorada María Ángeles, cimbreándose seductora a tu alrededor. Así se despide uno de este mundo querido Jaime. Va por ti.