Ángel González Abad - Los martes, toros
Tres fotógrafos catalanes que no vuelven la cara a los toros
La galería arlesana Anne Clergue acoge hasta mediados de mayo una exposición con imágenes de Leopoldo Pomés, Oriol Maspons y Ramón Masats
La galería Anne Clergue , en la ciudad francesa de Arlés, en plena Provenza, acoge desde la pasada semana y hasta mediados del próximo mes de mayo una muestra con aires taurinos de tres fotógrafos catalanes. Leopoldo Pomés, Oriol Maspons y Ramón Masats son referencia y vanguardia desde hace muchos años del arte de la fotografía. Recorrer sus creaciones es vivir y revivir la sociedad catalana desde los años cincuenta, y los tres han tenido siempre una mirada inquieta y máxima curiosidad por todo lo que significaba el mundo taurino en la sociedad.
'Toros y toreros' es un viaje en blanco y negro a lo largo de siete décadas en donde se aprecia la realidad de los juegos al toro de los niños en la calle, toda la fuerza del toro en la plaza, y el sentimiento trágico de la lidia.
En el imponente anfiteatro romano de Arlés se ha celebrado durante el pasado fin de semana la feria de Pascua. La ciudad entera se vuelca con la Fiesta, con todo lo que genera la celebración de las corridas de toros. A nivel económico, y artístico también. Las exposiciones y muestras relacionadas con la tauromaquia jalonan y complementan lo que se ofrece en el ruedo, y en esta ocasión, sobresale la unión de tres fotógrafos catalanes , que por primera vez confluyen en una presentación conjunta y taurina.
Los toros como fuente de inspiración para los tres. Pomés, con su libro 'Toros', Maspons con su serie 'Toreo de salón' a la que en los años sesenta le puso letra Camilo José Cela; y Masat con sus fotos vintage. 'Toros y Toreros' se completa con una colección inédita del mexicano Carlos Cazalis sobre José Tomás.
Una iniciativa de la Fundación Photographic que internacionaliza los archivos de estos fotógrafos con exposiciones en Alemania y Francia. Tres artistas catalanes que nunca han vuelto la cara ante el rito y la liturgia de la tauromaquia. Al contrario, su realidad artística ahí queda en ese paseo por la historia de las últimas décadas en torno a la Fiesta.