Garrido avisa: viene para quedarse
Corta una oreja, como Ureña, y se gana la sustitución de Ponce este lunes en Logroño
![Garrido avisa: viene para quedarse](https://s3.abcstatics.com/Media/201509/20/garrido2--644x362.jpg)
José Garrido , una de las novedades que se están consolidando en la temporada, demostró que viene para quedarse. Valor para imponerse a una prenda como el tercero de la muy desigual corrida de José Cruz , mando en una faena poderosa en la que el afán por abrirse paso hizo que lo que el toro no daba, lo consiguiera el torero. Y además con un buen concepto, el clásico que surge precisamente de ese buscar el triunfo con la verdad como bandera .
Siempre firme y el engaño por delante, siempre bien colocado, los pies clavados, y al toro, descompuesto, no le quedó otra que seguir lo que la mano del extremeño le marcaba. Con la derecha surgieron muletazos de excelente trazo y en un natural eterno el astado se vio vencido y se rajó buscando las tablas. Aún le cuajaría una buena serie con la izquierda de alto voltaje , como las bernadinas finales, que más que airosas fueron de pasa tú, que yo no me muevo. La estocada le valió una oreja que tiene mucho más peso que el trofeo para la estadística.
No pudo rematar su tarde con el mulo sexto, que para colmo dio hasta cuatro volatines con los pitones en la arena. Misión imposible , desencanto, aunque lo hecho ahí queda. Como con el capote, que maneja con temple y buen aire. Un quite de frente por detrás al segundo, el recibo a la verónica al tercero y otro quite por chicuelinas al quinto, dejan constancia de ello. Lo dicho, que viene para quedarse.
Otra oreja se llevó Paco Ureña del buen segundo. Se sobrepuso con temple a la falta de fuerzas del de José Cruz, que fue a más. Faena variada con naturales largos y ceñidos y final a favor de obra. La meritoria estocada en la suerte de recibir inclinó definitivamente la balanza hacia el triunfo.
Quien se fue de vacío fue Miguel Abellán , que toreó tan pausado como despegado al buen primero en un armonioso conjunto y que abrevió con el reservón cuarto. Como con los aceros no anduvo fino, se llevó dos silencios de La Ribera .
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