Perera evoluciona bien y en un mes podría estar tentando
El diestro pacense sufrió una terrible cornada en la plaza de toros de Salamanca
El diestro pacense Miguel Ángel Perera , que ayer sufrió una terrible cornada en la plaza de toros de Salamanca, evoluciona favorablemente, «está bien, estable, consciente y no tiene fiebre» ha explicado hoy el doctor Ortega Martín-Corral que estuvo al frente del equipo que operó al matador de toros en la misma enfermería de La Glorieta durante dos horas.
El diestro, que continúa ingresado en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del Hospital de la Santísima Trinidad, permanecerá en este servicio al menos durante otras 48 horas para, posteriormente, ser trasladado a una habitación convencional.
Ortega, que ha confesado que la cornada de Perera es la «más grave» que él ha visto en La Glorieta, confía en que la evolución siga siendo como hasta ahora para que « en el plazo de quince o veinte días pueda empezar a ejercitarse y en un mes pueda estar tentando».
El matador, que de momento tiene «una dieta absoluta», podrá a empezar a ingerir alimentos una vez que su intestino «reanude la actividad normal». El cirujano prevé que «no» le quede ninguna secuela y el objetivo ahora es que «no pierda masa muscular».
Perera recibió a su primer enemigo «Boticario» , de la ganadería de Domingo Hernández, con dos verónicas de rodillas en las tablas y a la segunda lo enganchó de tal forma que acabó sacándolo del ruedo.
El parte médico hecho público tras la intervención explica textualmente: « Heridas por asta de toro a nivel de punto de Mac-Burne con trayectoria descendente . Se realiza laparotomía media, infra-supraumbilical. La herida penetra en el retroperitoneo y disecciona artera ilíaca común , así como ilíaca interna, externa y vena ilíaca, dejando músculo Psoas al descubierto».
También produce la «liberación de uréter donde se aprecia continuidad del mismo. Se prolonga la trayectoria de la herida a la cara lateral derecha del recto , llegando a arterias hemorroidales. Hemorragia intensa de retroperitoneo».
«Se realiza hemostasia, sutura de peritoneo, dejando drenaje y fondo de sacos. Contusión de vejiga. Herida por asta de toro de región tercio inferior de hipogastrio en tercio externo derecho que desgarra aponerurosis de oblicuo mayor y oblicuo menor y transverso».
Durante el acto operatorio, llevado a cabo bajo anestesia general, se apreció la existencia de divertículos de Meckel . Trasladado al hospital de la Santísima Trinidad, con pronóstico de «muy grave».
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