Alejandro Talavante marcó la diferencia en Antequera
Cortó dos orejas, El Pana logró una y Morante se fue de vacío
![Alejandro Talavante marcó la diferencia en Antequera](https://s2.abcstatics.com/Media/201508/24/talavante--644x362.jpg)
Alejandro Talavante cortó las dos orejas del sexto toro del festejo goyesca celebrado este domingo en la localidad malagueña de Antequera, lo que le permitió salir a hombros por la puerta grande.
Se lidiaron cuatro toros de Jandilla y dos -primero y tercero- de Vegahermosa, terciados, nobles, y, algunos, con pocas fuerzas.
Rodolfo Rodríguez "El Pana", oreja y dos vueltas al ruedo.
José Antonio "Morante de la Puebla", ovación y pitos.
Alejandro Talavante, ovación tras petición y dos orejas.
La plaza rozó el lleno en los tendidos en la tradicional corrida goyesca de la Feria Real de Antequera.
Se presentaba por primera vez en Antequera, y con 63 años, el mexicano Rodolfo Rodríguez "El Pana" . Había quien lo esperaba con cierto resquemor por su edad y por su particular estilo, que, en ocasiones, escapa de los cánones más serios de la tauromaquia.
En su primer toro se lució con el capote, tanto en las verónicas de recibo como en un quite con el capote a la espalda. Brindó al público el brujo de Apizaco una faena de muleta de pases poco vistos pero muy jaleados, para seguir con tandas de derechazos lentísimos, pases de pecho, molinetes y giraldillas y una buena estocada que le valió una oreja.
En su segundo, breve con el capote, llevó a cabo series de muletazos sobre ambas manos de tanto valor como vistosidad. Tardó en montar la espada, dando tiempo a que sonara un aviso, y dando, finalmente, dos vueltas al ruedo.
Morante de la Puebla, sin poder decir que le tocaron malos toros, sin embargo, no tuvieron el son que requiere el de La Puebla, lo que impidieron al público ver al torero al que tanto anhela la afición.
En su primero tan sólo dejó un quite por chicuelinas que solo pusieron la miel en los labios en los aficionados. El toro, que hincó dos veces los pitones en la arena, llegó a la muleta con pocas fuerzas, y el sevillano llevó a cabo una faena de pases sueltos sobre ambas manos, con algún adorno con los molinetes, que fueron ovacionados.
En su segundo, menos aún. Un par de verónicas, buenos pares de banderillas de José Antonio Carretero y mucha brevedad con la franela, enfadando a cierto sector del público antequerano.
Talavante marcó la diferencia en la tarde. En su primero se lució por verónicas y gaoneras manejando el percal, y con la muleta alternó naturales y derechazos de mucha enjundia, con preciosos cambios de mano y manoletinas finales, perdiendo los trofeos con los aceros.
Se desquitó en su segundo, artista y pinturero con el capote, Talavante llevó a cabo una gran faena de muleta, con tandas sobre ambas manos, pases por alto y manoletinas, que completaron una faena variada y artista.
Mató de una estocada algo trasera pero de efecto fulminante, que le vale dos orejas, lo que lo convirtió en triunfador de la goyesca, recibiendo en el mismo ruedo el trofeo que otorga el Ayuntamiento, antes de salir a hombros de la plaza.