Javier Jiménez, aroma de Puerta Grande en Las Ventas
El confirmante corta una oreja con una buena corrida de Santiago Domecq
![Javier Jiménez, aroma de Puerta Grande en Las Ventas](https://s2.abcstatics.com/Media/201508/15/javi-ji--644x362.jpg)
La corrida del día de la Paloma tuvo un primer capítulo marcado por el buen toreo. De bueno, y hasta de excelente, se podría calificar al toro de Santiago Domecq ; y de buena, también rozando la excelencia, la faena que le cuajó Javier Jiménez . Venía el joven sevillano a confirmar la alternativa y confirmó valor sereno, buenas maneras y una mano izquierda que puede dar mucho que hablar de aquí en adelante. El toro, «Aviador», muy serio, hondo y bien armado, peleó con bravura en el caballo y llegó al último tercio con ganas de embestir. Embestidas largas, humilladas, que Javier Jiménez guió siempre con temple y mando.
El inicio de faena, l os pies clavados y los brazos jugando con ritmo las arrancadas. Tras dos series a derechas, con la mano izquierda alcanzó cotas de gran altura. El torero siempre dando el pecho, bien colocado, y el engaño por delante para llevar al toro muy largo. Uno, otro, un tercero enorme por su profundidad, otro más y el remate de una trincherilla plena de torería. Siguió al natural sin dar nunca un paso atrás. Para el final se guardó una bernadinas que comenzaron airosas y terminaron poniendo un nudo en la garganta por lo cerca que se pasó los pitones. Se fue con fe tras la espada, que quedó levemente desprendida y tardó en tumbar al animal. Ese debió ser el motivo de que la petición de oreja no cuajara, pues lo realizado por Jiménez fue toreo de muchos quilates.
Muy dispuesto con el sexto, al que no le sobraban las fuerzas y acabó un tanto descompuesto. Firme, aguantando mucho , faena de tensión y emoción, en la que confirmó sus ganas de ser torero y las cualidades que para ello ofrece. Le plantó cara con valor y tras una estocada corta llegó la oreja. Se hizo justicia, pues la tarde de toros que ofreció el sevillano tuvo aires de Puerta Grande.
Santiago Domecq envió una imponente corrida de toros, el segundo con el hierro de Ana María Bohórquez . De irreprochable presencia, sobrados de arboladuras y bravos ante los caballos. En los engaños tampoco fallaron y con distintos matices predominó la nobleza. Satisfecho puede estar el ganadero con el lote lidiado ayer en Madrid.
Apuntes de Frascuelo
El de Bohórquez se lo llevó en primer lugar Frascuelo, que a sus 67 años mantiene viva una sorprendente afición. Hablar de sus aires de torero añejo es quizás simplificar mucho y jugar con el tópico. Y es verdad que su apostura trae nostalgia de un pasado que nunca fue glorioso, y que a la vez siempre tuvo el reconocimiento de los aficionados que ponen la mirada en tiempos pretéritos. Así dejó tal o cual detalle, apuntes con la derecha que fueron degustados y aplaudidos por los acérrimos.
Con el cuarto, imponente por delante, pasó alguna fatiga. De largo se arrancaba a la muleta, de bravo las embestidas. Dos doblones que le recetó para abrir faena levantaron pasiones. En los medios citó en la distancia y ahí acabó todo, pues el de Domecq pedía guerra...
Ángel Teruel volvía a Las Ventas tras la grave cornada del 2 de mayo y dejó constancia de sus buenas maneras. Le faltó apretar el acelerador. Mejor con el quinto, al que toreó con buen ritmo con las dos manos. Tiene calidad y toreó en momentos con relajo, por eso, porque apuntó sus cualidades, porque demostró que puede dar mucho más de sí, la ovación supo a poco.