Ruiz Miguel se despide de los ruedos saliendo a hombros junto a Padilla y David Galván

La emoción en la tarde tuvo como protagonista principal al maestro gaditano Francisco Ruiz Miguel, que a sus 66 años se despidió definitivamente de los ruedos en su localidad natal: La Isla de San Fernando. El veterano torero gaditano estuvo templado en una más que notable faena al apagado primer toro de corrida y anduvo más enfibrado, como lo fue siempre él, con corazón y arrojo para imponerse al reservón e incierto cuarto. Al final esta labor, que brindó a su mujer, su hijo se encargó de cortarle la coleta, en señal de adiós, y en medio de una gran ovación.

Juan José Padilla fue un terremoto en su primero, y eso que el animal estuvo todo el momento a la defensiva y sin ánimo de afrenta. Sin embargo, la disposición y las ganas del jerezano conectaron mucho con los tendidos. Dos orejas para él. Y una más que sumó del quinto, por otra labor de mucha emotividad.

David Galván anduvo también firme y con actitud con el manso tercero, al que extrajo una faena a base de querer y no volver la cara, premiada con el doble trofeo. Lo bueno llegó al final, con una faena excelsa, de exquisito temple y notable estética. Gran faena del joven gaditano, que acabó cortando el rabo de su oponente.

Se lidiaron toros de los hierros de José Luis Pereda y La Dehesilla, cómodos y parejos, y deslucidos en gran parte por su falta de celo y raza. Quinto y sexto, los mejores.

Francisco Ruiz Miguel, oreja y oreja.

Juan José Padilla, dos orejas y oreja.

David Galván, dos orejas, y dos orejas y rabo.

La plaza tuvo dos tercios de entrada en los tendidos.

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