Espada: «Me siento vacío después de entregarme como nunca»
García Padrós dice que los dos percances fueron «bastante gordos»
El novillero Francisco José Espada, que asumió de forma improvisada una encerrona con seis novillos después de los percances de sus dos compañeros, señaló de forma lacónica a Efe al término del festejo que estaba "totalmente vacío" después de entregarse "como nunca".
"Ha sido una tarde muy difícil, que se había puesto muy cuesta arriba por las cogidas de los compañeros; pero esto es Madrid y aquí hay que entregarse sin importar las circunstancias. Es verdad que he acariciado la Puerta Grande pero lo importante es ver a la afición tan emocionada conmigo", reconoció brevemente antes de abandonar la plaza.
Los otros dos alternantes, Martín Escudero y Joaquín Galdós, no pudieron hacer declaraciones, ya que al finalizar la tarde ambos se encontraban ingresados en la clínica San Francisco de Asís de Madrid.
Por su parte, el cirujano jefe de la plaza de toros de Las Ventas, el doctor Máximo García Padrós, también protagonista importarte de la tarde, consideró que los dos percances que tuvo que atender fueron "bastante gordos".
"Los dos novilleros han entrado sin conocimiento, con un traumatismo muy fuerte en la cabeza, que les ha provocado episodios de descoordinación total. No sabían dónde estaban ni lo que había ocurrido, así que hemos optado por mandarles a los dos al hospital a que descarten lesiones mayores", dijo.