Itálica Festival Internacional de Danza
Rocío Molina, sola con Riqueni
La bailaora realiza en el certamen un laboratorio de creación en tres etapas con el título de «Impulso», en el Monasterio de San Isidoro
Rocío Molina será la protagonista este fin de semana de la programación del Itálica Festival Internacional de Danza en el recoleto espacio del Claustro de los Muertos del Monasterio de San Isidoro. La bailaora protagoniza tres noches en este festival en una iniciativa novedosa que comienza el sábado 29 junto al guitarrista Rafael Riqueni.
«Impulso» es el título de esta obra que se extenderá también a los días 6 de julio junto a la bailarina y coreógrafa Elena Córdoba y la violinista Luz Prado y que culminará el 13 de julio con François Chaignaud, el coreógrafo, bailarín y cantante versátil e inspirador. Como declaró la propia Molina, «se trata de dejarse llevar, de ver qué es lo que pasa y de sentir con cada uno, cómo evoluciona mi baile».
Esta trilogía no es un espectáculo. «Impulso» es una improvisación, una performance, ya que la bailaora se abre al público, «es un work-in-progress, un modo de investigación previo a la producción de un nuevo espectáculo, una etapa integrada en el proceso de creación».
Coreógrafa iconoclasta, Rocío Molina ha acuñado un lenguaje propio cimentado en la tradición reinventada de un flamenco que respeta sus esencias y se abraza a las vanguardias. Radicalmente libre, aúna en sus piezas el virtuosismo técnico, la investigación contemporánea y el riesgo conceptual. Sin miedo a tejer alianzas con otras disciplinas y artistas, sus coreografías son acontecimientos escénicos singulares que se nutren de ideas y formas culturales que abarcan desde el cine a la literatura, pasando por la filosofía y la pintura.
Nacida en en Málaga en 1984. Empieza a bailar a los tres años, con siete esboza sus primeras coreografías, a los diecisiete se gradúa en el Real Conservatorio de Danza de Madrid con matrícula de honor y entra a formar parte del elenco de compañías profesionales con gira internacional.
Nadine Gerspacher
Hoy viernes 28 será el turno de la coreógrafa y bailarina Nadine Gerspacher en el Monasterio de San Isidoro del Campo con la obra «Ever after», en colaboración con Nicolas Ricchini Company.
En la pieza titulada «Ever After», se narra la historia de Joel, un hombre tímido y torpe, pero con el corazón enorme, pero con un problema: que no tiene nadie a quién regalárselo. Los años siguen pasando y Joel sueña cada día con una mujer que le hará abrir los ojos sobre el presente, que convertirá sus días grises en melodías.
Esta compañía es una plataforma para sus creaciones propias, así como para sus colaboraciones con otras artistas, conservatorios y diversas compañías de danza. Las creaciones de la compañía se inspiran por lo cotidiano del vivir ; el teatro físico se convierte en un eje central. Además de actuar en San Isidoro, presenaron «Nua» los primeros días del festival en monajes para la calle.
Nuevos estrenos
El día 1 de julio en la Casa de la Provincia actuarán Iron Skulls Co con la obra «Kintsugi» a las 20 horas y el día 3 en el Paseo de Cristina.
Los días 2 y 3 de julio en el teatro romano de Itálica estrena en Sevilla la compañía A.I.M. con la obra «Strict Love, The Quiet Dance, Show Pony, Drive». Será alas 22,30 horas.
Y, finalmente, los días 4 y 5 de julio en el claustro de los muertos de San Isidoro del Campo también estreno en Sevilla de «Nigga», de la coreógrafa y bailarina, Nora Chipaumire. Será a partir de las 22,30 horas.
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