Crítica de Danza
La música y danza gallega con energía del siglo XXI
Janet Novas y Mercedes Peón presentan «Mercedes máis eu» en el Teatro Central
El Mes de Danza nos depara muchas ocasiones de disfrutar, pero en este caso el disfrute ha sido doble. «Mercedes máis eu» es una obra hecha al alimón por dos mujeres creadoras gallegas que en este momento están en estado de gloria. Se trata de la bailarina y coreógrafa, Janet Novas y de la compositora, músico e investigadora del foklore gallego, Mercedes Peón. La obra que se ha representado en el Teatro Central es, más que un «tour de force», un trabajo común entre ambas, que desborda una creatividad y sobre todo vitalidad contagiosa.
Janet Novas es una intérprete que trabaja con la energía, pero no sólo en los momentos de catársis con la música de Peón, sino en los más pequeños instantes, en los que la transmisión es para ella mucho más importante que el virtuosismo. Por eso es tan evidente que la danza de Novas siempre se basa en el movimiento en libertad.
Mercedes Peón es un prodigio de la naturaleza musical. Investigadora desde su infancia y una apasionada del folklore gallego, su voz, su forma de interpretar una «pandeirada» con los platillos, la manera como pone en el siglo XXI la música gallega más ancestral, es impresionante. Y si a ello añadimos su creación de música contemporánea, su presencia escénica impresionante, y la forma en como interpreta con la percusión, la pandereta, la gaita, el resultado no puede ser más que una hora y diez minutos de pura belleza.
La pieza es una reivindicación de la música de raíz tradicional, pero en el baile de Novas también se observan la estética del recorrido inicial de una muñeira, los brazos, los giros, y algunos detalles, que reconvertidos en su danza actual, no dejan de tener un carácter gallego evidente y muy brillante. Eso sí, la propuesta es de una tenacidad agotadora.
Pura poesía el momento en el que cuentan la historia de una pieza que Mercedes Peón interpreta con la gaita, y que se la transmitió Xosé de Paradela hace treinta años. Ella toca, y Jane t va bajando el sonido hasta eliminarlo, pero Mercedes sigue tocando mientras la bailarina nos hace un relato de aquel encuentro.
La conjunción de ambas en esta pieza es tal, que en ocasiones suena también la voz de Janet Novas junto con la de Mercedes Peón , en un «paso a dos» musical que es contagioso y que da como resultado, sobre todo al final a modo de catarsis, momentos apoteósicos. Buena noche de danza y de música con estas dos creadoras gallegas que, sin renunciar a sus raíces nos las transmiten con estéticas y sonidos del siglo XXI. Un puro ejercicio de libertad que al final gozamos todos.