Festival Internacional de Danza de Itálica

Antonio Ruz y Martín Caminero ponen a Bach al servicio de la Danza

‘Double Bach’, o ‘el retorno a la sencillez’ una obra que se representa los días 6 y 7 en el Castillo de Alcalá de Guadaíra

Double Bach' en el Festival de Danza de Itálica Lau Ortega

Marta Carrasco

'Double Bach' , es un encuentro, una especie de diálogo entre la música de Bach y la danza, a través de dos intérpretes en escena: una bailarina y un músico.

El Festival Internacional de Danza de Itálica presenta esta obra que es un proyecto de colaboración entre el músico Pablo Martín Caminero (Vitoria, 1974), del que surge la original idea de adaptar las Suites para violonchelo No 1 y 2 de J. S. Bach al contrabajo, y el coreógrafo Antonio Ruz (Córdoba, 1976). La interpretación en danza corresponde a la bailarina Melania Olcina.

En ‘Double Bach', hay, según Antonio Ruz, una « mezcla de fragilidad y crudeza en el sonido, una fisicidad animal y casi coreográfica en la interpretación de Pablo Martín , también algo de misticismo en su expresión». En este montaje dancístico-musical, Antonio Ruz y Martín Caminero nos muestran un espacio interior e íntimo, donde los intérpretes dialogan sobre el escenario en un estado de «soledad acompañada, pintando la danza sobre un lienzo en blanco». Esta ceremonia de danza y música nace de la colaboración de ambos artistas, tras la propuesta de Martín Camerino al coreógrafo cordobés, quien se declara ‘cautivado’ por el proyecto, y del que dice que, pese a encontrarnos ante unas Suites coreografiadas por muchos otros artistas anteriormente, «manera que tiene Pablo Martín de interpretarlas, con su técnica, es especial, original y genuina». El espectáculo está en la línea de los trabajos que Antonio Ruz nos ha mostrado en los últimos años, en un diálogo entre la música en directo, la danza y la arquitectura.

Un cordobés y Premio Nacional

Antonio Ruz, Premio Nacional de Danza 2018 , se formó en su ciudad natal en flamenco, danza española y ballet clásico. En 1992 se traslada a Madrid con una beca para estudiar en la Escuela de Víctor Ullate y allí, dos años más tarde, inicia su carrera profesional en el Ballet Víctor Ullate donde llegó a ser primer bailarín e interpretó obras del repertorio clásico y neoclásico. En 2001 da el salto internacional para entrar a formar parte del Ballet del Gran Teatro de Ginebra y más tarde del Ballet de la Ópera de Lyon . En 2006 regresa a España para ingresar en la Compañía Nacional de Danza, bajo la dirección de Nacho Duato.

Las colaboraciones, con otros artistas e incluso con otras disciplinas, son una constante en el discurso de este coreógrafo, respondiendo a su interés por el carácter más heterogéneo de la danza y consecuencia de una prolífica manera de entender el movimiento, más allá de etiquetas disciplinarias. En esta línea, desde 2007 y hasta la actualidad, viene desarrollando una interesante relación creativa con la

Antonio Ruz crea en 2009 en Madrid su propia compañía de danza con la que ha presentado sus trabajos en Europa, África y América del Sur. Al frente de esta agrupación, ha continuado desarrollando su discurso de corte y resultado ecléctico y comenzó a impulsar la particular relación que mantiene con la música, a menudo en directo, siempre protagonista junto al movimiento, identidad del discurso de obras recientes, como en el caso de 'Double Bach'.

En Sevilla pudimos ver en el teatro de la Maestranza una de sus últimas creaciones, 'Gugurumbé, las raíces negras', coproducción con Accademia del Piacere (Fahmi Alqhai).

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación