Crítica de Danza
Bailar el horror del «Guernica»
La compañía de Fernando Hurtado estrena en Sevilla una obra conmemorativa del 80 aniversario del icónico cuadro
Pocos cuadros hay en nuestro país, y quizás en el mundo, tan icónicos como el Guernica de Picasso, una obra encargada para transmitir el horror de la peor de las guerras, la civil, hermanos contra hermanos, y que conmemora de alguna forma, el bombardeo por la aviación Cóndor alemana de la localidad vasca. El cuadro, que fue encargado al pintor malagueño por el gobierno español de la época, no pudo verse en España hasta 1981 , cuando regresó desde el MOMA de Nueva York, museo donde Picasso la había depositado con la condición de su regreso cuando la democracia volviera a España.
Las dramáticas fotografías del bombardeo de Guernica publicadas por el periódico francés, L'Humanité, fueron esenciales para la inspiración del artista, quien realizó un cuadro en cuya estructura hay varios grupos, los animales, el toro, el caballo herido y el pájaro alado; los seres humanos: el soldado muerto y varias mujeres, sobre todo la que está la situada en la zona superior que se asoma por una ventana y sostiene hacia fuera una lámpara, o la madre que grita llevando al hijo muerto y la que entra precipitadamente, y finalmente, la que clama al cielo, con los brazos alzados, ante una casa en llamas. Todos estos elementos son importantes y hay que destacarlos, porque Fernando Hurtado, autor de la obra «17Guernica37», ha generado un ambiente muy teatral alrededor de la composición del cuadro, incluso «sacando» a estos personajes fuera del lienzo.
La obra tiene una estructura profundamente dramática , con en ocasiones una indefinida coreografía que no termina de cerrar, sobre todo en el primer momento de la propuesta, la frase coreográfica. Un enorme lienzo blanco, que funciona también como pantalla, preside el espacio, donde unos maniquíes son movidos por los bailarines. Entonces empiezan a «salir« las mujeres del cuadro (las bailarinas), una con la lámpara que va iluminando el lienzo apareciendo los bocetos del Guernica; el niño muerto, que está en el escenario; otra que desgarradoramente expresa su dolor con una danza que el resto va intentando consolar o reprimir. Y en medio de los personajes, Fernando Hurtado, que poniéndose en la piel del pintor, una y otra vez mira al lienzo y se interroga sobre el dolor.
Con una banda sonora ecléctica, desde Puccini en la voz de Pavarotti, a Charles Aznavour, pasando por la islandesa, Hildur Gubnadoitir o Kluster Electric, la obra nos va descubriendo los diferentes personajes del Guernica, cuyas cabezas aparecen finalmente como máscaras en cada intérprete, y éstos materialmente ahogan con su danza al pintor. «17Gernica37» es una obra donde se respira mucho dolor. Dolor por la pérdida, por el abandono, por la falta de amor, por la inseguridad ante la creación, todo ello dramatizado en una danza que no cesa en los sesenta minutos de creación, con imágenes de impacto de la mano de Fernando Hurtado, su creador, quien junto a Inma Montalvo, María Moguer, Olaia Valle y Raúl Durán conforman el efectivo elenco de la compañía cuya calidad es notable.
«17Guernica37» es el proceso de creación de un cuadro que representó al dolor, una obra realizada por Hurtado en el año 2017 y que conmemoró los 80 de la ejecución del famoso lienzo de Picasso . Parece que el tiempo, irremediamente, hace que el tema esté siempre de absoluta actualidad, porque la Humanidad sigue provocando horror de muchas maneras y formas.