Crítica de Danza
El amor en paso a dos
La bailarina y coreógrafa malagueña Marina Miguélez presenta en Sevilla, «Repleto de amor… o lo de Escarlata y Vito»
Marina Miguélez es de esa hornada de bailarines andaluces que, formados en Andalucía y Madrid, dieron el salto a Europa y realizaron allí el inicio y consolidación de sus carreras. Nacida en Málaga, baila desde los cinco años, y además de su paso por compañías como las de Fernando Hurtado, Amici Verein Ensemble, y el Saarländisches Staatstheater Ballet, fue bailarina solista del Ballet de Nuremberg que dirige el español Goyo Montero.
Ahora, de regreso a su país, Miguélez que ha realizado un buen número de piezas en Europa, presenta en Sevilla una de sus montajes titulado, «Repleto de amor..., lo de Escarlata y Vito» , en el Teatro Távora.
La obra es un paso a dos que bailan Marina Migúelez y Aarón Vázquez, una obra que rebosa del lenguaje coreográfico de la autora, con muchos detalles y gestos que recuerdan su pasado europeo con intensidad, y lleno de madurez creativa.
Con una banda sonora de artistas tan conocidos como Louis Armstrong , Elvis Presley, The Platters, Sister Rosetta Tharpe, Nat King Cole, Aretha Franklin ..., entre otros, consigue en seguida la empatía con el espectador. La obra cuenta una historia de amor, de dos personas que se encuentran y se vuelven a encontrar. Los dos intérpretes tienen química, compenetración y, sobre todo, buena danza.
Es una obra que rebosa intimidad y que recorre el lenguaje contemporáneo sin ambages, desde la danza contacto, al trabajo de pies, elevaciones, giros y saltos, sin olvidar la influencia del clásico tamizado en el lenguaje de la danza moderna.
Una buena propuesta coreográfica que deja un regusto estupendo en el espectador, con la que sin duda la coreógrafa e intéprete Marina Miguélez seguirá girando aún más en cuanto esta pandemia lo permita.