El octogenario coreógrafo John Neumeier, vuelve a emocionar al público del Generalife de la Alhambra
El Hamburg Ballett puso en escena ' El sueño de una noche de verano' clausurando el programa de Danza del certamen
Son setenta y dos años los que ha cumplido el Festival de Música y Danza de Granada que en esta edición 2023 ha tenido el programa más largo de su historia, con hitos singulares.
Uno de ellos ha sido con el que se ha clausurado el programa de Danza del magnífico espacio del auditorio del Generalife que habitualmente acoge todos los años a las grandes compañías y ballets.
En esta edición han actuado en este lugar tan mágico de los jardines de la Alhambra, el Ballet Nacional de España, que dirige el sevillano Rubén Olmo, con la obra 'La Bella Otero'; El Béjart Ballet de Laussane que dirige Gil Roman, y cuyo fundador Maurice Béjart recibió la medalla de oro del Festival granadino; la Compañía Nacional de Danza que dirige Joaquín de Luz; la compañía de Antonio Najarro con 'Querencia', y como broche de platino, más que de oro, el Hamburg Ballett que dirige el legendario coreógrafo John Neumeier.
El Ballet puso en escena la obra de su propio director, 'El sueño de una noche de verano'. Este esperado regreso tiene mucho de conmemoración, dado que uno de los primeros lugares a los que viajó el Hamburg Ballet al año siguiente de ser nombrado su director en 1973 el norteamericano John Neumeier (Wisconsin, 1939), fue al Festival de Granada.
De esta forma, ha querido rendir homenaje el festival granadino a uno de los coreógrafos más importantes del siglo XX y XXI, y lo ha hecho subiendo al escenario de los cipreses una de las piezas más importantes creadas por Neumeier al frente de la compañía alemana: 'El sueño de una noche de verano'
La pieza fue estrenada en 1977 y ha sido representada en más de 300 ocasiones y es hoy por hoy, la más demandada fuera de Alemania por los teatros del mundo.
Para el octogenario John Neumeier, Shaskepeare ha sido su habitual fuente de inspiración, porque según ha declarado, «su gran trabajo literario puede ser entendido sin palabras y si sigue así después de tantos siglos, es que hay mucho más detrás de lo que leemos».
Según el coreógrafo, la capacidad de Shakespeare de crear personajes con una personalidad arrolladora y unas circunstancias profundas y atemporales, le ha llevado a realizar una obra en la que ha generado mundos diferentes: el de los aristócratas, el de los duendes y las hadas, y el de los artesanos, personalizándo éste último en la tradición alemana de los organillos de las ferias que son casi una orquesta en sí mismos, y que protagoniza la música tradicional mecánica con melodías de Ligeti y Mendelssohn.
Dos versiones contemporáneas han precedido a la Neumeier, en 1962 la realizada por George Balanchine para el New York City Ballet y en 1964, Sir Frederick Ashton crea su propia versión para el Royal Ballet.
Esta versión presentada en Granada de 'El sueño de una noche de verano' ha sido reconfigurada por el coreógrafo tras la pandemia, y luego estrenada en Alemania en 2021. En esta versión, Neumeier sigue respetando los tres mundos que creó en su primera coreógrafía de 1977. Estos mundos han sido mucho más oníricos en el escenario del Generalife, donde la escenografía que se puede situar es la mínima, pero en la que también se ha jugado con los cipreses que rodean la escena granadina y que le han conferido una especial poesía.
En Granada estuvo el propio Neumeier al frente de un elenco de más de cuarenta bailarines que llenaron por completo el escenario en un derroche, no sólo de danza, sino también de interpretación, vestuario y gestualidad. Neumeier, a sus ochenta y cuatro años, estaba feliz y radiante cuando salió a saludar ante la reverencia de sus bailarines que, de forma casi mítica, lo tomaban de la mano para situarlo en el centro de la escena.
Una vez más el Festival de Granada ha cumplido con uno de sus objetivos: reecontrarse con sus ídolos, en este caso con John Neumeier.
Pero también ha tenido en su memoria a la gran soprano Victoria de los Ángeles, de quien se cumple este año su centenario.
En la memoria de los granadinos que peinen canas, aquel concierto de la soprano catalana el 2 de julio de 1957 en el Patio de los Arrayanes cantando obras de Haendel y Brahms, o la actuación de Antonio el Bailarín con su Ballet Español, del que se cumplió el centenario en 2021, en el antiguo auditorio del Generalife.
Mucha emoción en esta clausura del programa de Danza del festival granadino, que un año más, ha traído en sus propuestas a grandes compañías, que año tras año, van jalonando de historia el curriculum del certamen.
