CRÍTICA DE TEATRO
«Vientos de Levante»: exploración de la ternura
El teatro Galileo presenta esta obra escrita, dirigida e interpretada por Carolina África
¡Qué bien escrita está « Vientos de Levante » y cómo sabe llamar a la puerta de los sentimientos sin caer en la sentimentalidad! Carolina África, autora, directora e intérprete, dispone que los hilos de tres vidas se crucen en el compartimento de un tren que va a Cádiz y luego une los destinos en una madeja con sentido, humor, emoción y sensibilidad.
«Vientos de Levante» (****)
Texto y dirección: Carolina África. Escenografía: Almudena Mestre. Vestuario: Carmen Mestre. Iluminación: Tomás Ezquerra. Compañía: La Belloch. Intérpretes: Jorge Kent
Carolina África
Ainhoa , escritora en proceso de reordenación vital; su amiga Pepa , psicóloga en un refugio para enfermos mentales y en el servicio de cuidados paliativos de un hospital; Sebastián , afectado por la terrible esclerosis lateral amiotrófica (ELA); Juan , que no es lo que dice ser; Ascen , mandona hermana de Sebas; los entrañables y divertidos «loquitos», dicho sea con el mayor de los respetos… Todos componen un animado paisaje humano sobre el que gravitan asuntos de hondura inquietante (los límites entre cordura y locura, la inevitabilidad de la muerte, las dificultades de la verdad, los rostros del amor, la fuerza de la amistad, los no elegidos lazos familiares…) que fluyen sobre el escenario con naturalidad y sencillez para llegar a lo profundo sin que la sonrisa se apague, porque Carolina África es una exploradora de la ternura. En ese clima dirige una función memorable, estupendamente interpretada por todo el reparto, con mención especial para el impresionante doble trabajo de Jorge Kent como Sebas y Antonio, un orate poeta y sentimental.
Dentro de unos días, el Galileo programa otra magnífica obra de Carolina África, « Verano en diciembre », indagación sobre la esforzada fragilidad de los equilibrios familiares a través de cuatro generaciones de mujeres empeñadas en atrapar el esquivo pájaro de la felicidad. Tampoco se la pierdan.