CRÍTICA DE TEATRO
«Tratos»: como moscas en la cola de un león
Ernesto Caballero se inspira en la obra cervantina «Tratos de Argel» para contar una historia de inmigración y refugiados
En la inteligente dramaturgia en carne viva realizada por Ernesto Caballero , « Los tratos de Argel » cervantinos, contaminados por torvos laberintos kafkianos y mezclados con testimonios reales de migrantes irregulares, se asoman a través de los nombres de los personajes, algunos versos que relampaguean entre los diálogos, diversos eslabones del esquema argumental… Estos «Tratos» se acercan al hoy y ahora en el ámbito de un Centro de Internamiento de Extranjeros donde, como moscas en la cola de un león, esperan que se resuelvan sus expedientes hombres y mujeres convertidos en números.
«Tratos» (****)
Dramaturgia y dirección: Ernesto Caballero
a partir de «Los tratos de Argel» de Cervantes. Escenografía: Javier Ruiz de Alegría. Iluminación: Paco Ariza. Vestuario: Monica Boromello. Intérpretes: Chema Adeva
Las peripecias de un matrimonio de universitarios africanos detenido cuando está a punto de regularizar su situación -el inagotable «vuelva usted mañana» se lo ha impedido en varias ocasiones- son el núcleo de una propuesta viva, emocionante, certera, que combina el humor, el desasosiego y la denuncia, y nos habla de las rutinas administrativas culpables, el crujir de las buenas conciencias, los abusos mantenidos en sordina, el afán de supervivencia… Estupendamente dirigida e interpretada, una formidable muestra de la capacidad del teatro para trascender la realidad .