CRÍTICA DE TEATRO
«El test», de Jordi Vallejo: el plazo de la inversión
Luis Merlo, Antonio Molero, Maru Valdivielso e Itziar Atienza interpretan esta comedia en el teatro Cofidis-Alcázar
Las inversiones a largo plazo son las más rentables, asegura Héctor, el personaje que interpreta Luis Merlo , un inversionista millonario que invita a cenar en su imponente ático con vistas al «skyline» madrileño –preciosa la escenografía de Anna Tusell – al matrimonio formado por Paula ( Maru Valdivielso ) y Toni ( Antonio Melero ), y a su joven pareja, la psicóloga Berta ( Itziar Atienza ). Un conversación banal, de gente que se conoce y se aprecia desde hace mucho tiempo, y una pregunta al desgaire, procedente de un test planteado por Berta: ¿Qué escogerías, cien mil euros en mano , ahora mismo, o un millón dentro de diez años? Después de un breve debate, Héctor firma un cheque de cien mil euros a nombre de Paula y le ofrece la posibilidad de que escoja el millón a diez años para hacer real la virtualidad del test y poner a prueba a sus amigos.
A partir de esta cuestión se despliega una trama que indaga en la naturaleza de los lazos amorosos , la ambición, la integridad personal, la lealtad, el miedo al futuro, el peso del pasado, los secretos guardados en la intimidad profunda del corazón, la maleabilidad de convicciones irrenunciables… «El test» es una comedia estupendamente escrita que tiene la temperatura moral de piezas como «Arte» de Yasmina Reza y cierto grado de parentesco por los dilemas que plantea con «El crédito» de Jordi Galcerán e «Idiota» de Jordi Casanovas . Hay que resolver asuntos en los que entran en conflicto la realidad y el deseo, la necesidad y los principios.
El autor va suministrando datos precisos y decisivos según avanza la acción: los problemas económicos del matrimonio, la rigidez ética y ecológica de Paula, la posibilidad de que no todos los ingresos de Héctor sean de procedencia limpia, su atracción por Paula cuando los tres se conocieron, una infidelidad pasada de esta, la necesidad acuciante de Toni de contar con dinero para saldar deudas y poner a flote su negocio...
No resulta muy habitual que las réplicas y contrarréplicas de una función sean subrayadas repetidamente por los aplausos de los espectadores. «El test» lo consigue con una estructura llena de sorpresas que revelan significativos detalles de todos los allí presentes y que avanza hacia un final casi insospechado con el sugerente y bien medido ritmo marcado por la puesta en escena de Alberto Castrillo-Ferrer , que vuelve a demostrar su excelente mano para la comedia y la dirección de actores. Los cuatro cumplen a la perfección: Maru Valdivielso e Itziar Atienza aciertan con el perfil de sus personajes, aunque tal vez los hombres se lleven la palma, por la naturalidad expansiva de Antonio Molero y la capacidad de convicción de Luis Merlo .