«Ternura negra», de Denise Despeyroux: posesión

Creación, pasión y obsesión empapan un hermoso envite en el que las fantasmagorías y los ecos del más allá, tan queridos por su autora, Denise Despeyroux , catalizan un argumento dominado por la figura y la presencia de María Estuardo con el teatro como campo de acción y reflexión.

Un autor y director (estupendo Fernando Cayo ) que dirige vía «skype» desde el castillo de Tutbury una obra sobre la malhadada soberana que estuvo prisionera en él, una actriz (potente Ester Bellver ) que ensaya en su buhardilla el papel de la reina escocesa y quizás haya sido poseída por ella, y el actor encargado de encarnar a Isabel I (sutil Joan Carles Suau ) y está presente en la mansarda como holograma son los personajes que Despeyroux sitúa en el centro de una original comedia que mezcla historia, humor y fascinación, y ella misma dirige firme y delicadamente.