El Teatro Real limita el aforo al 65 por ciento en cada una de sus zonas
La medida se produce después de que las protestas de varios espectadores causaran la suspensión de la función del domingo pasado
El Teatro Real ha reaccionado. Después de la histórica suspensión de la función de « Un ballo in maschera » del domingo pasado a causa de la sonora protesta de un grupo de espectadores, el coliseo ha anunciado que limitará el aforo al 65 por ciento en cada una de sus zonas . Así trata de evitar situaciones como la ocurrida el domingo. La explicación a la acumulación de público en la zona más alta del teatro -conocida como el «Paraíso»- fue, según los responsables del coliseo, a que el teatro no había bloqueado ninguna entrada, y suspendía la venta cuando se llegaba al 65 por ciento del aforo (lo que permite la ley es el 75 por ciento); de esta manera se podía dar la circunstancia, como así ocurrió, de que se hubiera vendido casi la totalidad de las entradas del «Paraíso» y otras zonas del teatro se quedaran medio vacías. En la función del estreno de la producción, el viernes, se había producido lo contrario, explicó Gregorio Marañón, presidente del Patronato de la Fundación del Teatro Real: que se vendieron más entradas en el patio de butacas que en el último piso.
Tras la reforma llevada a cabo este verano -entre otras cosas, algunos palcos se han sustituido por filas de butacas-, el aforo del Teatro Real es de 1853 localidades (anteriormente era de 1746) . El coliseo pone en venta para cada función 1.200 entradas. La medida adoptada ahora ha supuesto un esfuerzo extraordinario para el personal del teatro (especialmente el de las taquillas), ya que desde la tarde del lunes, como informó el propio coliseo, «se está contactando con los abonados con entradas correspondientes a cada área para informarles del protocolo de seguridad sanitaria vigente en el Teatro y proponerles, si fuera el caso, la reubicación de sus localidades o, en su defecto, la devolución del importe íntegro de sus entradas».
Hoy, miércoles, está previsto que se celebre la siguiente función de « Un ballo in maschera ». A las siete de la tarde de ayer, solo quedaban por vender dos entradas en «Paraíso» (44 euros). El resto de las funciones (diez hasta el 14 de octubre) están agotadas, salvo las del 29 de septiembre y el 7 de octubre (a esa misma hora quedaba una y seis entradas respectivamente, en «Paraíso» y Anfiteatro), con lo que habrá que recolocar a un gran número de personas en los próximos días.
El Teatro Real recordaba en su comunicado «que se mantiene activo su estricto protocolo de seguridad sanitaria : alfombras desinfectantes, gel hidroalcohólico, oferta de mascarillas y medición de temperatura en todos los accesos al teatro; áreas de movilidad limitadas dentro del edificio; incremento de baños y barras para evitar aglomeraciones; limpieza permanente de todos los espacios públicos (baños, escalinata, barras, etcétera); entrada y salida de los espectadores de manera escalonada; asistencia permanente e individualizada al público por parte del personal de sala; servicio médico asistencial durante las representaciones, etcétera.
A finales de junio, el Teatro anunció que se habían invertido más de 350.000 euros en acondicionar el teatro . Entre las medidas, concretas, figuraban la colocación de doce alfombrillas desinfectantes en los accesos al teatro, la instalación de 130 puntos fijos de gel hidroalcohólico y seis controles de temperatura corporal en los accesos al teatro. Las entradas, electrónicas, se leerían con 24 pistolas lectoras de control. Y se crearon 19 áreas específicas de restauración distribuidas en todas las plantas.
Defensor del Pueblo
Horas antes de este comunicado, se supo que el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán , había iniciado una actuación de oficio tras conocer la situación ocurrida en el Teatro Real el domingo.
Según la denuncia de algunos espectadores, en algunas plantas del teatro que se situarían mayoritariamente en los pisos superiores y, en menor medida, en el patio de butacas había hasta quince asientos seguidos ocupados por personas que no acudían juntas a la ópera.
Fernández Marugán se ha dirigido al director general de la Fundación del Teatro Real para recabar información precisa sobre lo ocurrido y conocer las previsiones y medidas que se prevé adoptar para las sucesivas representaciones programadas, «a fin de garantizar la seguridad de todos los asistentes y participantes en las mismas y el cumplimiento de las medidas sanitarias acordadas frente a la pandemia».
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