Cultura-Teatros
«A siete pasos del Quijote», un paseo teatral con Cervantes
El Barrio de las Letras de Madrid se convierte en escenario de esta original propuesta de microteatro callejero, que conmemora los cuatro siglos de la publicación de la Segunda parte de «Don Quijote de la Mancha»
![Escena de una de las piezas representadas: «¡Teme a tu vecino como a ti mismo!» de Lola Blasco](https://s2.abcstatics.com/media/cultura/2015/11/27/Quijote--620x349.jpg)
S i le apetece un paseo teatral por el madrileño Barrio de las Letras no lo dude y disfrute del espectáculo «A siete pasos del Quijote», que nos propone el Teatro Español. Tendrá un cicerone de lujo, nada menos que don Miguel de Cervantes, convertido en un cercano Miguelillo, y encima no le costará ni un euro . ¿Quién da más?
«A siete pasos del Quijote» es una original forma de conmemorar los cuatro siglos que se cumplen este 2015 de la publicación de la Segunda parte de la obra cervantina. El montaje, con coordinación dramatúrgica de Alberto Conejero -autor, entre otras, de la exitosa pieza «La piedra oscura» -, y bajo la batuta de J aroslaw Bielski -reconocido director escénico y responsable de la sala Réplika de Madrid-, nos ofrece siete «pasos», siete brevísimas piezas, escritas por otros tantos dramaturgos: «Encantados», de María Velasco (Plaza de Santa Ana); «Patria chica, tierra ancha», de Pedro Cantalejo Caldeiro (Plaza de Matute); «Eduardo y Luciana (El caballero de la encorvada figura)», de Carolina África (Plaza de Matute); «¡Teme a tu vecino como a ti mismo!», de Lola Blasco (Calle de Cervantes); «La gran burla», de Juan Mairena (Cruce de calles de Cervantes con San Agustín); «Qué hacer delante de un naufragio», de Sergio Martínez Vila (Plaza de las Cortes) y «Cierra los ojos, dame tu mano», de Íñigo Guardamino (Plaza de las Cortes). Junto a ellas un prólogo: «La loa de Miguelillo» (Fachada del Teatro Español), y un final: «La sonrisa de Miguelillo» (Plaza de las Cortes. Estatua de Cervantes), debidos a Conejero, en los que toma la palabra el propio Cervantes, siempre en controversia con su adversario Lope de Vega , como él mismo nos explica en «El monstruo de Lope», también de Conejero (Calles Lope de Vega, Quevedo y Cervantes).
Las minipiezas traen a la actualidad y a sus problemas -crisis, refugiados, recortes...-, episodios de la inmortal obra cervantina
Naturalmente, como no podía ser de otra forma, tras partir del Teatro Español y hasta llegar al fin de la aventura en la Plaza de las Cortes -en la estatua de Cervantes-, las calles dedicadas a los dos genios de la literatura de nuestro Siglo de Oro, acogen algunos momentos de este particular microteatro callejero, en el que tampoco faltan sorpresas a la vuelta de la esquina . Las miniobras traen a la actualidad, al inmediato presente y a sus problemas -inmigración, crisis, refugiados, recortes...-, episodios de la Segunda parte del «Quijote». Señala Bielski: «Estamos ante una mirada crítica y sensible. No es un pasacalles, no es una performance, no es un espectáculo tradicional, no es una provocación, no es un mitin. Es eso y todo lo contrario al mismo tiempo. Reivindicamos la imaginación de la que carecen los radicalismos. La imaginación que nos permite comprender mejor al otro. Siguiendo los pasos del Quijote, hemos querido encontrar la esencia del teatro: el actor y el espectador».
Mirada incisiva
Por su parte, apunta Conejero: «Proponemos un doble encuentro : el de autores de hoy con Cervantes, y el de los ciudadanos con el teatro, que, en una apuesta arriesgada, casi quijotesca, sale de su recinto cerrado y se arroja al misterio vivo de la calle en el barrio más cervantino de Madrid. Es una experiencia única. Hemos pretendido no solemnizar el Quijote, sino recuperar su mirada ácida, incisiva, desde el humor. Creo que los resortes de lo ridículo nos ayudan a entender mejor que la solemnidad. Es un montaje dinámico, heterogéneo, concebido el teatro como una trinchera para el espíritu . Recordando a Unamuno al hablar de Don Quijote, cada vez que nos crean más derrotados estaremos más cerca de la victoria».