En un puerto argentino
![Una escena de «Llorar por no matar»](https://s1.abcstatics.com/media/cultura/2020/03/06/llorar-matar-k62E--1248x698@abc.jpg)
Hacer de la necesidad virtud es un lema que conocen bien las gentes del teatro. Hace unos años, la crisis económica generó la proliferación de un sinfín de espacios reconvertidos en insólitos escenarios; algunos de ellos con un destacado éxito artístico. La escena madrileña se miraba en el espejo de la bonaerense, que se sacó de la chistera de la imaginación -y el talento, claro- espacios como el ya mítico Timbre 4 de Claudio Tolcachir y sus huestes.
De este espíritu de teatro subterráneo participa un proyecto que ha abierto sus puertas recientemente y que tiene, precisamente, acento argentino: «El 5 de Velarde» (situado, como su propio nombre indica, en la calle Velarde número 5, en el barrio de Maravillas, mal llamado de Malasaña, de Madrid). Se trata de un local pequeño, dividido en dos espacios, y con una joya: su escaparate, de unas extraordinarias posibilidades escénicas.
Allí se presenta «Llorar por no matar», una pieza que se presenta como «teatro inmersivo» -el principio de la acción se lleva a cabo entre los espectadores, armados si quieren con vino y empanada-. Se trata de una pieza sencilla, una «clásica historia policíaca» ambientada en el puerto de Buenos Aires. En uno de sus ajados tugurios aparece, asesinada, una cantante, la estrella del local, y hasta allí se desplaza un oficial de policía -perdón, un inspector- para descubrir al culpable. La dueña del local, un rendido admirador de la cantane, la despechada esposa de éste y una misteriosa italiana son los sospechosos. La función -representada a centímetros de los espectadores- es tan entretenida como falta de pretensiones; tiene ritmo, encanto, un punto de nostalgia, y unas interpretaciones comprometidas y generosas. Teatro para disfrutar.