Las «Mujercitas» se quitan el corsé
Lola Blasco estrena esta semana en el Teatro Español «En palabras de Jo... Mujercitas», inspirada en la obra de Louisa May Alcott
Pepa Gamboa dirige la función, que interpretan Paula Muñoz, María Pizarro, Carolina Rubio, Clara Sanchis, Maite Sandoval y Andrea Trepat
«No era lo que quería escribir», decía Susan Cheever, biógrafa de Louisa May Alcott (1832-1988), sobre la creación de «Mujercitas» («Little Women»), sin duda la obra más popular de la escritora estadounidense. La novela fue un engargo del editor Thomas Niles , que quería un libro dirigido al público femenino y juvenil, y fue escrito entre mayo y julio de 1868. En septiembre se publicaría, censurada; su éxito fue inmediato -vendió dos mil ejemplares y Alcott tuvo que escribir una segunda parte, «Aquellas mujercitas»-, y permanece intacto más de ciento cincuenta años después. Prueba de su persistencia es que a lo largo de estas quince décadas la novela ha sido trasladada a la televisión, al teatro, a la ópera, al musical, al cine -en siete ocasiones; la última el año pasado, con dirección de Greta Gerwig -; y se han hecho novelas gráficas, series de animación e incluso telenovelas con la historia de las cuatro hermanas en su camino hacia la edad adulta en los años posteriores a la guerra civil estadounidense.
No es extraño que la directora Pepa Gamboa -que recuerda que su madre le leía la novela cuando ella tenía cinco años- y la dramaturga Lola Blasco quisieran volver sus ojos a este texto que, dicen, ha marcado a varias generaciones de mujeres. El resultado es «En palabras de Jo... Mujercitas», una pieza escrita por Lola Blasco que se estrena el próximo jueves 15 en el Teatro Español, dirigida por Pepa Gamboa e interpretada por seis actrices: Paula Muñoz, María Pizarro, Carolina Rubio, Clara Sanchis, Maite Sandoval y Andrea Trepat .
Lola Blasco confiesa que estaba dándole vueltas al modo de llevar a escena la novela cuando se estrenó la película de Greta Gerwig. «Al verla cambié totalmente la escritura de la función». Cuenta la dramaturga que « En palabras de Jo... Mujercitas » -«si la escribiera ahora mismo le cambiaría el título», reconoce- «narra el proceso de escritura de la novela. Hago uso de otras piezas de la escritora (también sus dramas y sus novelas eróticas) y de sus firmes convicciones políticas y feministas, y revisito la obra desde la ironía, desde el doble significado, leyendo «entre líneas»... Desde lo que pensamos que quizás quería decir, a la vista de la biografía de la autora».
Si Jo (Josephine), la segunda de las hermanas, y apasionada de la escritura, es un alter ego de la propia Louisa May Alcott, reconoce Lola Blasco que también ella se ha sentido siempre muy cercana a la autora: « Soy mujer y escritora ». También a Jo, «un referente para todas, un personaje inspirador y que a todas nos gusta». Por eso en esta adaptación teatral -que, insiste, «no es «Mujercitas», sino una obra nueva con reminiscencias de la novela»- ha pretendido mostrar «los sinsabores del proceso de escritura, los precios a pagar que la propia escritura conlleva», y acercar al espectador tanto la obra como los rincones más desconocidos de Alcott. «Pretendo sumergir al público en el entorno doméstico de la autora, componer su vida y su obra a partir de las pistas que de la misma tenemos, como si estuviéramos ante un «domestic noir», género que la autora cultivó con ahínco bajo seudónimo, y donde las aventuras sucedían en el entorno del hogar (lugar al que estaban destinadas las mujeres de su época)». Y es que, asegura, «Louisa May Alcott llevó una doble vida , hizo de su vida una revolución discreta, y yo pienso que esas son las mejores revoluciones, las revoluciones discretas».
Lola Blasco se confiesa feminista . Asegura que la novela de Louisa May Alcott, en muchos sentidos, lo es también -«el feminismo que se permitía en Estados Unidos en el siglo XIX»- y más en la versión no censurada que pudo publicarse tiempo después. «En mi texto el feminismo está más a flor de piel porque yo estoy escribiendo desde el presente , y no puedo despegarme de mi época, desde lo que yo siento ahora».
Y es que Louisa May Alcott, que retrató un lado del universo femenino y de la estricta moralidad de la época victoriana, nadó contracorriente en él. Fue una mujer comprometida con los movimientos abolicionista y sufragista; de hecho, fue la primera mujer que votó en la localidad de Concord , en el estado de Massachusets, después de que en 1879 las mujeres ganaran su derecho al voto. «Ninguna cerradura cayó sobre nuestras audaces cabezas, ningún terremoto sacudió la ciudad», dijo.
Lola Blasco va más allá de la edulcorada historia de «Mujercitas» y asegura que pretende aprovechar «el drama que ya contiene en sí misma la célebre pieza, para hablar también del drama de la mujer en la época victoriana , la época del corsé y del consolador, la época en la que la prostitución se extendió por doquier».