«Muerte en el Nilo» resucita a Hércules Poirot
El Teatro Amaya presenta una adaptación teatral de la novela de Agatha Christie dirigida por Víctor Conde
Mucho antes de que Jessica Fletcher , la gafe escritora de la serie «Se ha escrito un crimen», convirtiera sus viajes y visitas familiares en inevitables escenarios de asesinatos, otro célebre detective no conseguía librarse de los criminales ni marchándose de vacaciones. Se trata de Hércules Poirot , un personaje que nació en 1920 de la pluma y la imaginación de Agatha Christie , que le situó en medio de crímenes tanto en un viaje por tren en el Orient Express como en un crucero por Egipto, y al que convirtió en el protagonista de más de ochenta historias, entre novelas y relatos cortos.
Y en Egipto situó la escritora británica «Muerte en el Nilo» , una novela escrita en 1937 y que la propia Agatha Christie transformó en obra de teatro cinco años después. La película que protagonizó en 1978 Peter Ustinov popularizó aun más la historia, que cuenta una serie de asesinatos ocurridos en un crucero por el Nilo. Víctor Conde ha adaptado la obra y la presenta en un montaje que él mismo dirige y que interpretan Pablo Puyol, Adriana Torrebejano, Cisco Lara, Ana Rujas, Ana Escribano, Miquel García Borda, Sergio Blanco, Lorena de Orte, Paula Moncada y Didac Flores . La escenografía es de Ana Garay y la música original de Marc Álvarez .
Asegura el director que su puesta en escena ha querido «realizar el retrato de una época -el glamuroso Egipto de los años treinta- desde un punto de vista contemporáneo en su estética y en su lenguaje narrativo». Asegura el director que «Muerte en el Nilo» es «un título que no solo evoca muerte, misterio, aristocracia y asesinato, sino que evoca amor, pasión y juventud perdida . Y ahí reside el secreto del por qué esta obra nos despierta una sonrisa. Es la sonrisa cómplice del que ha amado y del que ha pensado qué podría habe hecho o haber perdido todo por amor. Porque “Muerte en el Nilo” es, por encima de todo, un relato de amor . Con todas las luces y las sombras y todos los significados que esa palabra comporta. Con toda su belleza y toda su miseria. Es al fin y al cabo el retrato del alma humana».