CRÍTICA DE TEATRO
«Matrioskas»: pobres chicas, las que tienen que actuar
La compañía Primas de Riesgo presenta la obra de Ernesto Caballero, con dirección de Karina Garantivá
En el interior de estas matrioskas metidas en aventuras metateatrales va uno encontrando ecos de la función de los cómicos en « Hamlet », una crónica humorística de la desventuras de la profesión actoral, un «thriller» marbellí con guarnición de mafiosos rusos y distintas aunque paralelas versiones de la misma historia. Cinco actrices embarcadas en un bolo en Puerto Banús ensayan coreografías en un cuartucho de una opulenta mansión. Todas, que han conocido épocas mejores, aunque tampoco demasiado, apelan a su dignidad interpretativa en algún momento, pero todas también apechan con lo que les echen porque no está la profesión como para despreciar un céntimo, aunque la actuación contratada se ponga cada vez más cruda.
«Matrioskas» (***)
Dramaturgia: Ernesto Caballero. Dirección: Karina Garantivá. Iluminación: Paco Ariza. Coreografías: Esther Acevedo. Intérpretes: Nanda Abella
Sandra Gade
A partir de esta situación claustrofóbica, con diálogos construidos sin duda con el zumo de experiencias vividas, Ernesto Caballero desarrolla una agradable comedia y Karina Garantivá pone en pie un animado espectáculo en el que lo verosímil y la invención desatada caminan de la mano por el sendero de lo tragicómico. Buen trabajo conjunto de un reparto entregado, en el que sobresale la «vamp» turulata y animosa que compone Maribel Vitar .