TEATRO

Más allá del Siglo de Oro

La Compañía Nacional de Teatro Clásico aborda el siglo XIX con 'El disfraz', 'Las cartas' y 'La suerte', de Joaquina Vera, Víctor Catalá y Emilia Pardo Bazán, respectivamente

Mamen Camacho, en 'Las cartas' Sergio Parra
Julio Bravo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El grueso del repertorio de la Compañía Nacional de Teatro Clásico es, con toda lógica, nuestro Siglo de Oro. Su razón de ser es vivificar un teatro y unos autores que son la raíz -y todavía una buena parte del tronco- de nuestra dramaturgia. Pero en alguna ocasión ha 'escapado' hacia otras épocas como el Neoclasicismo -Moratín- o el Romanticismo -Zorrilla-. Lluís Homar, director de la CNTC, ha estirado un poco más la goma y ha entrado de lleno, en una de sus nuevas propuestas, en el siglo XIX e incluso en el XX -polémica decisión-. De estas fechas son 'El disfraz' (1844), de Joaquina Vera, 'Las cartas' (1899), de Víctor Catalá, seudónimo de Caterina Albert i Paradis; y 'La suerte' (1904), de Emilia Pardo Bazán. Con las tres se ha conformado un espectáculo que tiene como denominador común la presencia, dentro y fuera de escena, de componentes de las cinco primeras promociones de la Joven CNTC, un fecundo y feliz proyecto: no solo los actores pasaron en su día por 'La Joven', sino también los respectivos directores: Íñigo Rodríguez-Claro, María Prado y Júlia Barceló.

Y no es una cuestión menor, porque el espectáculo tiene una unidad que no solo le da el espacio escénico, sino que proviene también de una atmósfera inaprensible que tiene que ver con la puesta en escena -el uso de la música, la limpieza, el ritmo...- y también con la propia interpretación.

El nexo que trenza las tres obras es la naturaleza femenina de sus autoras, que escribieron en una época en que ser mujer las 'penalizaba' gravemente. Son dramaturgas muy diferentes: Joaquina Vera era actriz además de escritora, y se nota mucho en el planteamiento de 'El disfraz' (adaptación de una obra de autor francés), un divertido enredo que recupera viejos conflictos de nuestro teatro clásico (desde la diferencia de clases hasta los amores contrariados). Caterina Albert tuvo que emplear un seudónimo masculino cuando el jurado del premio teatral que había ganado impidió que la obra se representara por el hecho de ser mujer. 'Las cartas' es un monólogo descarnado y sincero, donde la autora cuenta más con las sombras que arroja el texto que con sus, por otra parte, elocuentes palabras. Pardo Bazán necesita menos presentación, pero su faceta de dramaturga es menos conocida que el resto. En 'La suerte' vuelve a su Galicia natal y aborda, con profundidad y rica belleza de lenguaje, asuntos como el determinismo, todo ello envuelto en una bruma gallega. Con estos mimbres, los tres directores han elaborado un espectáculo atractivo, con algún altibajo (quizás habría sido mejor alterar el orden de las obras, aunque con ello se rompiera el orden cronológico de estreno). 'El disfraz' es una pieza luminosa y abiertamente sonriente; 'Las cartas' destila humor en su amargura; y 'La suerte', pesimismo y oscuridad. Elisa Sanz, diseñadora de la escenografía y el vestuario, y Pedro Yagüe, de la iluminación, han sabido crear un marco sencillo pero efectivo en el que las tres obras se desarrollen con naturalidad. A ello se suma la presencia del músico José Pablo Polo, una suerte de 'DJ vintage', que subraya o interpreta la acción según convenga.

Aplaudir a la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico -al proyecto- es algo ya reiterativo, pero no está de más viendo el resultado obenido en este espectáculo, con intérpretes de las cinco promociones, que hablan el mismo lenguaje y tienen el mismo acento. Personalizo su calidad en Mamen Camacho, una fantástica actriz que llena su Madrona de sinceridad, de desparpajo, en un admirable ejercicio de narración interpretativa.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación