CRÍTICA DE DANZA
«Letter to a man», con Mikhail Baryshnikov: el poder del mito
El bailarín ruso protagoniza en los teatros del Canal el espectáculo de Robert Wilson basado en los diarios de Vaslav Nijinski
No hay figura en el mundo de la danza actual con el magnetismo de Mikhail Baryshnikov ; sus contadas visitas a nuestros escenarios convierten cada comparecencia en un acontecimiento, y su presencia en los teatros del Canal este fin de semana no lo es menos. Ha venido además de la mano de uno de los grandes magos de la escena actual, Bob Wilson , y para recordar a un artista fascinante: Vaslav Nijinski . Baryshnikov y Nijinski, dos mitos de la danza frente a frente.
«Letter to a man»
Dirección
escenografía y luces: Robert Wilson. Intérprete: Mikhail Baryshnikov. Texto: Christian Dumais-Lvowski
Los diarios que escribió el legendario bailarín ruso, estrella de aquellos Ballets Rusos que revolucionaron el arte de la danza en el primer cuarto del siglo XX, son el punto de partida de este espectáculo, que no busca relatar la vida de Nijinski, y tan siquiera mostrarnos al artista; bucea « Letter to a man » («Carta a un hombre») en la intrincada mente de un artista atormentado y laberíntico, que pasó los últimos años de su vida recluído en sanatorios mentales, después de haber alcanzado la gloria artística. Sus diarios , fascinantes, muestran a un filósofo, a un poeta, y Bob Wilson utiliza sus frases como dardos que penetran en el alma del espectador.
El creador estadounidense convierte sus espectáculos en piezas de alta costura, primorosamente cosidos (es decir, con unas luces absolutamente mágicas y un limpísimo y elegante despliegue técnico); es su sello personal. Baryshnikov no baila apenas en « Letter to a man » -habrá quien salga decepcionado o frustrado de este espectáculo por este motivo- pero cada gesto, cada movimiento de su cuerpo, por leve que pueda parecer, demuestra que es, y será siempre, un artista absolutamente único .