«El laberinto mágico», del laboratorio al escenario
El CDN lleva a las tablas la obra cumbre de Max Aub y reivindica su espacio en la escena actual
Las seis novelas que componen « El laberinto mágico » son consideradas por muchos la gran obra de Max Aub , un autor en permanente recuperación y reivindicación. Ernesto Caballero vio en estos libros, cuyo telón de fondo es la guerra civil, un interesante material dramático y puso en marcha, en el seno del Laboratorio Rivas Cherif , un trabajo de investigación sobre ellos. Le acompañaron en el viaje el dramaturgo José Ramón Fernández y un grupo de intérpretes y creadores. «Empleando someros elementos reciclados de pasadas producciones -cuenta el director del Centro Dramático Naciona l- levantamos una estructura dramática sobre la base de una selección de fragmentos de esta obra cumbre de la literatura española del siglo XX».
El trabajo fue muy bien acogido por los espectadores que pudieron ver sus resultados en escena. «Hicimos incluso una pequeña encuesta -cuenta Caballero-, entregando a cada espectador una tarjeta en la que les pedíamos que contestaran preguntas como: ¿ves posibilidades e interés de que esta propuesta se convierta en un espectáculo al uso dentro de la programación? La mayoría contestó afirmativamente: esto hizo que nos decidiéramos a emprender una segunda fase de exhibición dentro de la programación regular»,
El espectáculo se estrena el martes próximo en el teatro Valle-Inclán, bajo la dirección de Ernesto Caballero y con un largo reparto Chema Adeva, Javier Carramiñana, Paco Celdrán, Bruno Ciordia, Paco Déniz, Ione Irazabal, Borja Luna, Paco Ochoa, Paloma de Pablo, Marisol Rolandi, Macarena Sanz, Alfonso Torregrosa, Mikele Urroz, María José del Valle y Pepa Zaragoza . La escenografía y el vestuario son de Mónica Boromello y la iluminación de Ion Aníbal .
«Lo he dicho muchas veces -confiesa el dramaturgo José Ramón Fernández -. En mi escritura he querido emular la maestría de Max Aub : su sabiduría al decidir esa puntuación respirada que llena todo de verdad; su audacia al redescubrir el idioma que llegó a ser más suyo que de casi nadie en su siglo; su capacidad casi mágica para crear un personaje con dos frases; su compromiso con la actitud irrenunciable de “ser ojo”» Fernández espera que este trabajo sirva «para que muchos lectores se acerquen a uno de los monumentos de la literatura del siglo XX en mi país, esa España que Max Aub amó y supo escribir como pocos».
Esta nueva presencia de Max Aub en la programación del CDN la explica Ernesto Caballero: «Hay una serie de autores que son primeros espadas del nuestro teatro contemporáneo y que están o han estado hasta hace poco en el purgatorio. Max Aub es uno, Enrique Jardiel Poncela otro. Por eso mismo he llevado a escena al primero y me he propuesto acometer una producción el año que viene sobre el segundo. Mi antecesor Juan Carlos Pérez de la Fuente ya hizo un espléndido “ San Juan ” de Aub y yo he querido que siguiera formando parte del repertorio regular del CDN».
«Max Aub -continúa Caballero- refleja muy bien el ambiente en tres ciudades que fueron escenarios importantes durante la Guerra: Madrid, Barcelona y Valencia y lo que se vivió en esos años tremendos que fueron los de la guerra civil».