Juan Carlos Pérez de la Fuente: «De Cervantes he aprendido que no hay que tirar la toalla ante las injusticias»
El todavía director del Teatro Español presenta «Numancia», en version de Luis Alberto de Cuenca y Alicia Mariño
El escenario está siendo estos días una dulce anestesia para Juan Carlos Pérez de la Fuente , que sigue esperando que alguien del Ayuntamiento de Madrid le comunique su despido como director del Teatro Español . Mientras llega ese momento, él sigue con su labor diaria. Sus mayores esfuerzos pasan actualmente por el montaje de « Numancia », de Cervantes, cuyas funciones arrancan mañana sábado. Es significativamente simbólico para él contar, en estos momentos, la historia de un pueblo asediado. «Espero, y lo digo con dolor, que ningún director de un teatro público español vuelva a pasar este calvario. No quiero ni pensar que todo esto tenga como objetivo el que fracase o pierda las riendas de esta casa. Pero del espíritu de Cervantes he aprendido una cosa: en España no hay que tirar la toalla cuando se cometen injusticias. Y esto es lo que he vivido todos estos meses. Yo no he discutido con nadie, no he tenido problemas con nadie... Si los han tenido conmigo, ha sido desde el silencio. Pero ningún ser humano se merece esto. No sé lo que pasará ahora, pero lo que llevo pasado ha sido duro. Y aquí estoy. Ahora mismo soy el director del Teatro Español -aunque hace unas horas me he encontrado con que me habían quitado de la página web del Ayuntamiento y después me han vuelto a poner-. Ningún ser humano se merece esto. ¿Por qué se está haciendo esto conmigo? No lo sé. Espero que algún día quienes lo están haciendo se miren al espejo y sepan responderse».
Obra fundamental
Insiste Pérez de la Fuente: «Han sido horas duras... Durísimas. Jamás pensé que esto podría suceder... Parece un mal sueño . Y de la “Numancia” de Cervantes he aprendido que más vale morir despierto que vivir dormido. Y yo dormido no voy a vivir. Me voy a mantener despierto en todo momento». Y despierto, nervioso y satisfecho por cómo están discurriendo los ensayos, afronta el montaje. Escogió «Numancia» -obra escrita por Cervantes en los últimos años del siglo XVI, y titulada originalmente « El cerco de Numancia », porque «es una obra necesaria hoy en día. Desde tiempos del propio Cervantes se repite la cantinela de que desde un punto de vista dramatúrgico no está a la altura de Lope, Calderón o Tirso. Pero Cervantes es el más moderno de todos. No me cabe ninguna duda de que Bertolt Brecht leyó este texto. Cierto es que no estamos ante el mejor poeta ni ante un dramaturgo revolucionario, pero “Numancia” es una obra fundamental. Por otro lado, es la primera tragedia española, una tragedia además en la que desaparecen los dioses, los hombres se vuelven dueños de su destino y la libertad aparece como el epicentro de la obra; una libertad unida al concepto de la dignidad . Cervantes va en contra de todo aquel que ejerce el poder de forma tiránica o deshonesta. Y en la España del siglo XXI hemos vivido ya muchos poderes, de uno y otro signo, y conocemos a unos y a otros. Y me atrevo a decir que yo mejor que nadie».
«Numancia», sigue el director del Español, es un texto que «va a sorprender porque dialoga con los conflictos de ahora mismo; los conflictos de los numantinos en el 103 a. C., que Cervantes recogió hace cuatrocientos años, son los conflictos de los españoles -y los europeos- de hoy. De este texto nos podemos sentir muy orgullosos».
Sin falditas
Asegura Pérez de la Fuente que toda la vida ha odiado las « historias de romanos », con sus «falditas», pero que no le ha tenido miedo a «Numancia». «El elemento con el que empecé el montaje es la “ concertina ”, esas bobinas de púas que se colocan en las vallas fronterizas, por ejemplo, para evitar que se crucen, pero no he querido hacer nada evidente. No se concreta en ningún momento histórico, pero los romanos tienen un perfume napoleónico ; hay mucha modernidad en el espíritu de Napoleón». No ha buscado tampoco, asegura, una lectura «sencilla, básica», y aparecen en el montaje personajes «que transitan por la obra saliéndose de ella y dialogando con el público, como el río Duero, España, el hambre, la guerra, la enfermedad, la fama... Esos personajes simbólicos, metafóricos , son los que con el paso de los siglos se han convertido en modernos».
«El teatro es vida, se escribe en presente. Si no conseguimos que Cervantes dialogue con nosotros, habremos perdido una gran oportunidad»
En «Numancia» se habla del asedio al que fueron sometidos los habitantes de esta población soriana por las tropas del general romano Escipión. Miguel de Cervantes , su autor, según Pérez de la Fuente, ha sido «vilipendiado, maltratado y no tenido en cuenta» como dramaturgo. «Cuando veo todos los años, el 23 de abril, que recordamos a Cervantes y un gran escritor se sube a un púlpito para recibir el premio que lleva su nombre, pienso que está muy bien, pero eso es algo intelectual, museístico . Pero el teatro es vida, el teatro se escribe en presente. Si no conseguimos, en esta oportunidad histórica, que Cervantes dialogue con nosotros como se dialoga desde los escenarios , con los conflictos de ahora mismo, habremos perdido una gran oportunidad».
No se sabe si Cervantes llegó a estrenar en el corral del Príncipe , donde actualmente se levanta el Teatro Español. «No hay constancia de que lo hiciera, pero tampoco la hay de que no lo hiciera -dice Pérez de la Fuente, que por eso incluyó su nombre en el panel donde están los autores que han estrenado en este teatro-. Y yo quiero pensar que sí. Y tengo la sensación de que ha estado por aquí».
Equipo artístico y reparto
Luis Alberto de Cuenca y Alicia Mariño (que ya colaboraron con Pérez de la Fuente en «El tiempo y los Conway») firman la adaptación de «Numancia», que ha visto reducido su reparto a doce actores ( Miguel Narros usó, en su producción de 1966, a treinta), más dos niños y cinco bailarinas. Beatriz Argüello, Alberto Velasco, Chema Ruiz, Raúl Sanz, Carlos Lorenzo, Alberto Jiménez, Markos Marín Maru Valdivielso, Julia Piera, Críspulo Cabezas, Mélida Molina y Myriam Gallego son los intérpretes de este montaje.
El equipo artístico incluye a varios colaboradores habituales de Pérez de la Fuente: Alessio Meloni (escenografía), Almudena Huertas (vestuario), José Manuel Guerra (iluminación), Luis Miguel Cobo (música y espacio sonoro) y Miquel Ángel Raló (audiovisuales).
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