«Huevos con amor»: de profesión, suicida

Vida perra la de Carmela, marcada por una madre disipada y caprichosa que amenazaba constantemente con un suicidio nunca culminado con éxito, por un marido delincuente desastroso que tres cuartos de lo mismo, por un hija que ha abandonado todo, incluso a su bebé, y por un yerno que tal vez necesita ayuda para suicidarse. Todo esto lo vierte Carmela en un monólogo rebosante de humor negro, ingenua causticidad y divertido sarcasmo mientras faena por la casa, plancha, mueve el carrito donde descansa su nieto y enciende y apaga luces en un ritual delicadamente marcado por el director de esta estupenda función, Mariano de Paco Serrano.

Carmela es Paloma Paso Jardiel , maravillosa actriz que aquí está para comérsela, dicho sea con el debido respeto. Y el autor del texto, Ramón Paso , su hijo por lo que llega el momento de señalar aquello que de casta le viene al galgo, pues en su trabajo se advierten destellos de la imaginación irónica de su bisabuelo Enrique Jardiel Poncela , y la desenvoltura estructural de su abuelo Alfonso Paso , amasado con el talento propio demostrado por él mismo en anteriores empeños.