¿Qué estarías dispuesto a hacer por 'El premio'?
María Barranco, Jorge Sanz y Ana Turpin interpretan, bajo la dirección de Gabriel Olivares, una comedia de Joaquín Górriz
Martín es un profesor universitario y, además, un novelista sumido en una crisis creativa. Vive con Carla , una antigua alumna suya que se convirtió en su pareja. El último vértice del triángulo es Virginia , la exmujer de Martín. Ésta es, además, dueña de una editorial que convoca un premio literario , dotado con trescientos mil euros, que sería la solución para los problemas de Martín.
Éste es el punto de partida de ' El premio ', una comedia escrita por Joaquín Górriz , habitual guionista en cine y televisión y sin apenas experiencia en teatro. Con 'El premio' el productor Andrés Vicente Gómez vuelve a escena (ya probó con dos musicales, 'El último jinete' y '¡Ay, Carmela!') e inaugura su productora Lola Teatro. Un experimentado director, Gabriel Olivares , dirige a María Barranco , Jorge Sanz y Ana Turpin , que estarán en el Teatro Marquina hasta el 15 de mayo.
«Estamos muy ilusionados con este proyecto -se adelanta María Barranco-. Es una comedia muy divertida, y el público que venga se va a sentir muy retratada. Los personajes tienen todos un poquito de cada uno de nosotros: podemos ser muy buenos, pero tenemos nuestro puntito de mala uva. La obra es un cóctel molotov ; todo se dice con buenas maneras, hay muchas risas, pero quien más quien menos va a sentirse retratado en la butaca».
«Se trata de hasta qué punto rompen los personajes sus principios para lograr algo -añade Jorge Sanz-. y ese debate de hasta dónde cederíamos lo hemos vivido todos de alguna manera u otra». «La obra, al fin y al cabo, habla de valores -completa Ana Turpin-; de cómo aquello que es objeto de deseo nos puede pervertir. El viaje de los protagonistas es una trenza, y se va viendo el viaje de cada uno».
'El premio' habla también, continúa Jorge Sanz, de la creatividad , de las obligaciones que impone, de vender tu propia creatividad, de los premios literarios...» María Barranco señala: «El mundo del periodismo se va a ver reflejado; también los presentadores de televisión... gente mediática al fin y al cabo».
La pregunta que se hace la función es hasta dónde llegaríamos por conseguir el premio que deseamos. Virginia, el personaje que encarna María Barranco, en esta obra, tiene la sartén por el mango y para maniobrar en favor de Martín (Jorge Sanz) le pone una sola condición; tan solo una... pero dolorosa.
«Formamos un triángulo -explica María Barranco-; yo soy una mujer despechada, Martín me ha abandonado por una jovencita. Cada uno dentro de sus límites, maquina para conseguir algo; en mi caso, soy una editora muy importante, una mujer empoderada que, sin embargo, no va a dejar nunca a su exmarido por ese despecho del que hablo. No le va a perdonar jamás que le haya abandonado ni le va a dejar descansar. En resumen: lo tiene todo salvo lo que ella verdaderamente desea , que es su pareja».
«Él, claro -toma Jorge Sanz el relevo-, está torturado por ello, se siente sometido a chantaje por parte de su exmujer». Interviene Ana Turpin: « Mi personaje es quien dinamita esta pareja . Fui alumna suya en la facultad -«pero trabaja en un Zara», apostilla María Barranco, muy en personaje ya-; tiene una relación con Martín desde hace dos años pero, como no puede escribir, le ayuda a él con su libro».
Ahí se plantea otro asunto, introduce Jorge Sanz. «El de los 'negros' literarios y el de la autoría. Lo he visto reflejado en historias de compañeros que he visto a lo largo de mi vida como actor. ¿Hasta qué punto un escritor que tiene ayuda o se sirve directamente de un 'negro' piensa que esa obra es suya? En el caso de los actores, ¿hasta qué punto se creen el personaje? Yo he visto casos de compañeros que llegan a creerse que lo son, que el personaje es él».
En el mundo de la autoría, insiste, hay una línea muy fina entre la idea original y la obra final . ¿Quién es el autor, el que ha tenido la idea o el que la ha convertido en libro, en película, en obra de teatro...» «Eso ocurre muy a menudo», asienten María Barranco y Ana Turpin.
No cree María Barranco que los personajes sean estereotipados. « Tienen muchas aristas, son ácidos». «Y mucha carne y humanidad», añade Ana Turpin. «Hay mucho fleco por debajo del esqueleto de la comedia, que es el matrimonio, el despecho... Los personajes sudan mucho», concluye Jorge Sanz.
«Una de las referencias que poníamos en los ensayos -sigue Ana Turpin- era Woody Allen ; presenta personajes contradictorios que están todo el tiempo cuestionándose y parecen una cosa pero luego se van por otro camino, se pierden, se vuelven a encontrar...»
