'Entre Sevilla y Triana', un pedazo de vida de la España de los 50
El Teatro de la Zarzuela recupera la olvidada obra de Pablo Sorozábal
Pablo Sorozábal estrenó el 8 de abril de 1950 en el Teatro Circo Price de Madrid su zarzuela 'Entre Sevilla y Triana' , con libreto de Luis Fernández de Sevilla y Luis Tejedor. Al contrario que otras obras anteriores de su autor, como 'Katiuska', 'La del manojo de rosas' o 'La tabernera del puerto', la obra no quedó en el repertorio, y la última representación está registrada a mediados de la propia década de los cincuenta. Más de medio siglo después, el director de orquesta Manuel Coves y el director escénico Curro Carreres la rescataron de los archivos de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). En 2012, se ponía en pie en el Teatro Arriaga de Bilbao una nueva producción de 'Entre Sevilla y Triana' apoyada, además del coliseo bilbaíno, por el Teatro de la Maestranza de Sevilla, los Teatros del Canal de Madrid y el Teatro Campoamor de Oviedo.
Por razones desconocidas, dice Daniel Bianco , director del Teatro de la Zarzuela, la producción, dirigida escénicamente por el propio Curro Carreres, nunca llegó a Madrid. Lo hace ahora en el coliseo de la calle Jovellanos, bajo la batuta de Guillermo García Calvo y un doble reparto que incluye a Ángel Ódena, Javier Franco, Carmen Solís, Berna Perles, Andeka Gorrotxategi, Alejandro del Cerro, Ángel Ruiz y Anna Gomá.
Los responsables del montaje no dudan en calificar la obra como una joya teatral y musical. ¿Por qué, entonces, su desaparición durante todo este tiempo? «Yo tengo una teoría muy personal –dice García Calvo–; creo que el título no es el más adecuado, porque no refleja su contenido, la obra gira en torno a Reyes , ella y su destino son el núcleo de toda la trama, los grandes protagonistas».
Gran lirismo
La musicóloga Consuelo Pérez Colodrero apunta también a la posibilidad de que «su trama no terminaba de encajar en la estricta moral de la época». 'Entre Sevilla y Triana' cuenta la historia de Reyes, una trianera, madre soltera, que tiene una hija en secreto, fruto de su relación con un marino que desapareció. Según Curro Carreres, el libreto es magnífico, «con un gran lirismo y unos personajes extraordinariamente modernos, propios del carácter teatral de Pablo Sorozábal, que era fundamentalmente un hombre de teatro ». Las críticas de la obra, sigue el director de escena, se dirigieron más hacia el argumento que hacia la calidad del libro. Y es que, concluye Carreres, «la mujer de Sorozábal siempre es una mujer activa , trabajadora». García Calvo interviene para asegurar que «si una obra tiene calidad, como ésta, siempre llegará su momento».
A pesar de que existe una grabación completa de la obra, con varios miembros del reparto que la estrenó en 1950 –poco después Alfredo Kraus grabó la romanza del tenor, 'Tú qué sabes del cariño'–, 'Entre Sevilla y Triana' es una gran desconocida. También lo era para Guillermo García Calvo. «Después de estudiar y trabajar la partitura admiro todavía más a Sorozábal –dice el músico–; podría salir perfectamente de la pluma de Falla o incluso de Lorca». Y es que, sigue García Calvo, hay un «equilibrio sorprendente entre el aspecto folclórico, con ritmos tomados del flamenco, con dúos y romanzas con introspección psicológica, en la que la música habla más que las palabras. Tiene también tintes veristas, de un verismo español».
Curro Carreres califica 'Entre Sevilla y Triana' como «un pedazo de la vida de la Sevilla de los años cincuenta, cuando la ciudad estaba separada por el río Guadalquivir». Su versión ha eliminado escenas de tramas paralelas, propias de la época, que estropean, en su opinión, el discurrir de la trama principal. Otro hecho amenaza con estropear el estreno, el próximo día 26: la huelga convocada ese día por los técnicos del Inaem.