CRÍTICA DE DANZA
Elogio de la belleza
Blanca Li presenta en Madrid su espectáculo «Diosas y demonias», en el que comparte escenario con Maria Alexandrova
Algo bello es, dice la Real Academia española, aquello «que, por la perfección de sus formas, complace a la vista o al oído y, por extensión, al espíritu». No encuentro una mejor definición para « Diosas y demonias », el espectáculo que Blanca Li acaba de presentar en los teatros del Canal, interpretado por ella misma junto con Maria Alexandrova , una de las estrellas del Ballet del Bolshoi (y, por añadidura, del ballet internacional).
«Diosas y demonias» (****)
Creación: Blanca Li. Música: Tao Gutiérrez. Escenografía: Pierre Attrait. Vídeo: Charles Carcopino. Luces: Caty Olive. Vestuario: Azzedine Alaïa
Jean-Paul Gaultier
No es el de las dos bailarinas un matrimonio (artístico) convencional. Una, Blanca, nada en las aguas de la danza contemporánea , mientras la otra, Maria, habla un lenguaje de acento exquisitamente clásico . En la calidad de las dos, subrayada por el sensible, inteligente y básicamente bello trabajo coreográfico de la granadina, está la piedra angular de este espectáculo, inspirado en la feminidad. Blanca Li llena su coreografía con mujeres misteriosas , angelicales, demoníacas, apasionadas, sensuales, enigmáticas..., y la salpica con referencias mitológicas como la de Medusa. Ella y Maria Alexandrova se encargan de encarnarlas con solos en los que cada una exhibe sus cualidades -la rusa deslumbra con su perfecta pirotecnia técnica - y dúos hipnóticos en las que las dos artistas empastan de manera admirable.
Pero no solo es extraordinariamente bello el baile, sino todo lo que lo envuelve , que ayuda a subrayarlo. Un panel de persianas sirve de fondo escenográfico para un maravilloso juego de luces y sombras y para crear un sugerente y caleidoscópico universo estético tanto con la iluminación como con las proyecciones, la escenografía y la música. Un espectáculo verdaderamente único.
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