A «Electra» le sienta bien el baile

Una escena de «Electra» Jesús Robisco
Julio Bravo

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El flamenco y la danza española han demostrado en varias ocasiones su flexibilidad y su capacidad para contar las más diversas historias; incluso las tragedias griegas. Una de ellas, « Medea », es desde su creación, hace treinta y cinco años, uno de los grandes tesoros del Ballet Nacional de España . El conjunto quiso repetir la fórmula hace dos años con « Electra », estrenado en el Teatro de la Zarzuela, y que el Teatro Real presenta este fin de semana.

Se trata de una obra creada por el coreógrafo Antonio Ruz -de habitual vocabulario contemporáneo-, que contó para la dramaturgia con la participación de Alberto Conejero , para la música con Pablo Martín Caminero, Moisés P. Sánchez y Diego Losada y con Olga Pericet como colaboradora en la coreografía. «Cuando surgió “Electra” para el Ballet Nacional de España -cuenta Antonio Ruz-, visualicé su historia en la España rural, profunda y costumbrista que tanto me ha inspirado y fascinado desde niño. Aunque su argumento dista de nosotros más de dos mil años, su visceralidad y su belleza estética provocaron en mí un magnetismo que me llevó a nuestra propia cultura popular, la española, la mediterránea».

«“Electra” es -añade Alberto Conejero- una historia de fantasmas familiares , de viejas querellas, de ausencias ingobernables; un mito que sigue deslumbrándonos por su fuerza y su universalidad».

«Electra es un personaje lleno de magnetismo y de belleza», dice Antonio Ruz, que explica que ha querido «traer el universo clásico a nuestras raíces. Es una ”Electra” muy española, envuelta en un universo mediterráneo; me pidió Antonio Najarro -entonces director del Ballet Nacional de España, que hoy dirige Rubén Olmo - que la coreografía tuviera un aire flamenco español»; para ello contó con la colaboración de Olga Pericet, ya que Ruz tiene un lenguaje más cercano a la danza contemporánea. «Electra» tiene algo de ambos vocabularios: «No es una ruptura -defiende el coreógrafo-, sino un diálodo entre las dos. Es una mirada diferente, con un vuelo poético y una narrativa distinta».

Inmaculada Salomón y Miriam Mendoza se alternan en el papel protagonista. Les acompañan Esther Jurado (Clitemnestra), Sara Arévalo y Vanesa Vento (Ifigenia), la cantaora Sandra Carrasco (Corifeo), Antonio Correderas (Agamenón), Antonio Najarro (Egisto), Eduardo Martínez y José Manuel Benítez (campesino; el segundo también interpreta a Pílades), Albert Hernández (Orestes), Antonio Jesús Jiménez (Pílades) y Carlos Sánchez (Aquiles). Los guitarristas Diego Losada, Víctor Márquez y Pau Vallet, además del percusionista Roberto Vozmediano, acompañan a la Orquesta Titular del Teatro Real, bajo la dirección de Manuel Coves .

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